Por Florencia Parodi

Como en la mayoría de los países de la región, la historia vitivinícola grande de Chile empieza con la llegada de los inmigrantes europeos y, también, de la mano de familia patricias chilenas. Sin embargo, la historia del vino en este país inicia formalmente un 4 de setiembre de 1545, cuando el conquistador Pedro de Valdivia escribió una carta al Rey Carlos V de España solicitando “vides y vinos para evangelizar Chile”, iniciando así lo que siglos después se transformaría en una gran industria para el país andino.

Hoy, Chiles es uno de los países más importantes en volumen de producción y en exportaciones, conquistando mercados muy selectivos. 

Debido a nuestra cercanía, tenemos la fortuna de contar con muchas, pero muchas etiquetas chilenas, desde las más accesibles hasta propuestas de alta gama. 

Por eso, para celebrar al vino del país andino, hicimos una nueva lista con etiquetas de tintos, blancos, rosados y espumosos, porque, aunque la Carmenere y la Cabernet Sauvignon son sus uvas más reconocidas, también cultivan muchas otras variedades que nos pueden adentrar más en la cultura chilena del vino. 

LAPOSTOLLE APALTA

Chile se caracteriza por sus vinos intensos, por el carácter de las cepas que allí mejor se expresan. Y este ensamblaje le hace toda la justicia. Se trata de un blend de 75% Cabernet Sauvignon, 15% Syrah y 10% Carmenere, de uvas cultivadas en viñedos del valle de Apalta. De color rubí profundo, con notas aromáticas de fruta roja madura, toques especiados y algo herbáceos. En boca despliega todos sus sabores que no distan mucho de sus aromas, con una acidez en su punto justo y unos taninos bien firmes y maduros. Acompañante ideal para guisos y carnes rojas en diferentes presentaciones. 

PublicidadMONTES CHERUB

Así como tintos, Chile también elabora excelentes rosados y este ejemplar de Viña Montes se compone principalmente de Syrah, con un 15% de Grenache (o Garnacha). Es de nariz intensa, con notas que nos recuerdan a las frutas rojas como frutillas y frambuesas, así como algunas tropicales. En boca es delicado, con acidez media alta y un cuerpo capaz de hacer frente a diferentes opciones gastronómicas. Un vino que podríamos describir como alegre, para beberlo con el sol de compañero. 

CORDILLERA CARMENERE

De la bodega Miguel Torres, con todo el knowhow español, esta casa chilena ha logrado convertirse en un referente del terroir chileno. Su línea Cordillera nos trae varietales con gran tipicidad e intensidad. Este 100% Carmenere se elabora con uvas del Valle de Cachapoal, y pasa por una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y en fudres austríacos. El resultado es un vino potente, de color rubí profundo con notas a pimiento rojo asado, fruta roja, vainilla, chocolate y pimienta negra. En boca sus sabores a pimiento y a fruta se amalgaman a la perfección con los sabores de la crianza. Tiene un cuerpo medio a más y una acidez muy bien equilibrada. Un digno ejemplar de la cepa, ideal para un buen asado. 

PublicidadSANTA DIGNA ESTELADO ROSÉ 

Si bien Chile no es famoso por sus espumosos, no significa que no encontremos excelentes ejemplares de este estilo, y el Estelado Rosé es una de las deliciosas evidencias de que es así. Elaborado con 100% uva País (también conocida como Criolla en Argentina, Mission en USA) bajo el método tradicional, con una crianza sobre lías de alrededor de 6 meses y con un envejecimiento en botella de más de un año. El resultado es un vino espumoso de burbujas elegantes, con notas aromáticas de frutos rojos y toques cítricos. En boca, su acidez es media alta, con un sabor de frutas rojas dulces que dejan una sensación de celebración. Ideal para brindar más de una vez. 

LUIS FELIPE EDWARDS GRAN RESERVA CHARDONNAY

No pueden faltar blancos en nuestra lista y menos uno como el que elegimos y que cuando lo prueben, nos darán la razón. Se trata de un Chardonnay muy aromático, que se muestra en la copa de color amarillo con destellos dorados. Ya en nariz descubrimos sutiles notas de cáscara de limón, manzanilla, miel, piña y algunos toques como ahumados. En boca es untuoso sin sentirse pesado, y la piña toma el protagonismo, su acidez es alta y su final bastante largo. Un vino para acompañar carnes blancas, pastas con salsas cremosas y por qué no, postres con base de crema. 

PublicidadGREY GCM

Una de las particularidades de Chile es que han logrado impulsar cepas del viejo mundo que encontraron en sus suelos, el terroir que necesitan para crecer y expresarse. La famosa Ventisquero, en su línea Grey nos trae una mezcla tradicional del Mediterráneo. En esta etiqueta nos encontramos con Garnacha, Carignan y Mataro. Este blend resulta en un vino de color rubí intenso, con una nariz llena de frutas rojas frescas, combinadas con algunas notas terrosas y de pimienta negra. En boca es de cuerpo medio, de alta acidez, que lo hace muy refrescante y taninos suaves. Ideal para acompañar una tabla de quesos maduros. 

BOUGAINVILLE PETIT SIRAH

Porque Chile nos sorprende con sus cepas diferentes, también incluimos el exclusivo Bougainvillede la Colección de Origen, una colección de vinos íconos de la bodega Santa Rita. Pariente de la Syrah, se trata de una uva pequeñita, de piel gruesa que nos regala vinos de color intenso como este ejemplar. Con una nariz de especias dulces, fruta negra madura, vainilla y toques terrosos. En boca es carnoso, con cuerpo alto y taninos sedosos, pero bien firmes. Un vino con mucho carácter y mucha elegancia.

PublicidadARESTI TRISQUEL GEWURZTRAMINER

Incluimos en nuestro listado una cepa poco usual en este continente, pero no inexistente, sobre todo en Chile, que en los últimos años ha ido descubriendo cepas del viejo mundo que se adaptan muy bien a sus suelos. En este caso hablamos de la blanca Gewurztraminer, famosa en Alemania y Francia. Se trata de una cepa que da vinos muy aromáticos y este no es la excepción. Con notas que sugieren dulzura, otras florales y algo de fruta blanca madura. En boca es muy fresco, con acidez que equilibra todas sus notas y que lo convierten en un excelente vino para acompañar quesos, sushi y pescados. 

VIK A CABERNET SAUVIGNON 

De la exclusiva Viña Vik, esta etiqueta nos muestra su gran capacidad para elaborar vinos para todos los gustos con un sello inconfundible de elegancia. Se trata de un blend de 85% Cabernet Sauvignon con 15% de Carmenere, dos cepas emblemáticas del país. En la copa se muestra de color rubí profundo, mientras que en nariz, nos regala una hermosa melodía aromática compuesta por notas de frutas rojas y negras, entre las que encontramos frambuesas, ciruelas y moras, combinadas con toques de pirazinas y notas herbáceas, a las que se suman también, las aportadas por la madera francesa. Una vez en boca, nos llena de elegancia, con sabores intensos a fruta y una leve mineralidad. Su textura es sedosa, con un importante peso, marcado también por sus taninos altos. 

APALTAGUA COLECCIÓN LIMITED BLANC EDITION

Cerramos nuestro listado con un blend de blancas, los cuales, lastimosamente, no abundan en nuestro mercado. Este ensamblaje incluye Marsanne, Roussanne y Viognier (las dos primeras muy famosas en la región francesa del Ródano), no tiene crianza, pero sí un contacto con lías, lo cual le otorga complejidad.  A la vista se muestra de color amarillo con tonos verdes, mientras que en nariz es intenso, con notas florales y frutales, sobre todo, fruta de hueso. En boca es fresco y mineral, de buen volumen y cremosidad, con un persistente final.