Por Alejandra Gavigán

La reciente Expo Vino, que se desarrolló los días 29 y 30 de mayo en el centro de eventos Talleyrand Costanera, atrajo muchos visitantes internacionales. Entre ellos destacó la presencia de Sylvana Pavlov, de la chilena Viña Santa Alicia, quien puntualizó una serie de detalles sobre su marca.

La experta estuvo en el tablón de Grupo Empresarial Nobleza, importador de la marca en el país, presentando y explicando los dos vinos íconos de Santa Alicia. “Uno es Millantú, un vino muy elegante de Cabernet Sauvignon, Carmenère y Cabernet Franc y el segundo es un Anke, un vino de Carmenère, Petit Verdot y Syrah, muy atrevido, muy distinto, divertido en boca”, describió.

- ¿Qué hace único a Santa Alicia?
- Primero, la calidad de sus productos. Es una viña que se ubica en el Valle de Maipo de Chile, un valle increíble para vinos tintos, y por ello tenemos la mayor cantidad de productos en vinos tintos. También destaca el trabajo muy fuerte del enólogo Mauricio Garrido. Tenemos una combinación entre lo que es la viticultura y la vinicultura, con un trabajo enológico único y distinto a la competencia.

- ¿Cómo estás viendo a los consumidores de hoy?
- Expectantes. Quieren aprender sobre el vino, quieren saber acerca de distintas cepas, pero me llama mucho la atención que hay dos características fundamentales del consumidor paraguayo: uno, prefiere vinos tintos a vinos blancos, lo que es un poco peculiar considerando que se trata de un país con temperaturas altas, me parece bastante interesante, y dos, que existe una tendencia a probar blends antes que probar vinos elaborados con una sola variedad.

- ¿Cuáles son las etiquetas de Santa Alicia que no se puede dejar de probar?
- Depende de la ecuación de consumo, pero Millantú es un vino ícono muy conocido en Chile, conocido en Paraguay, Anke y la línea Gran Reserva, que tiene variedades Carmenère, Cabernet Sauvignon, Merlot y Chardonnay

- ¿Qué se viene?
- Muchas sorpresas, vamos a experimentar con cepas, introducir productos blends de distintos valles, hacer cosas muy entretenidas que se vayan adaptando a los gustos del consumidor que a su vez, es bastante experimental.

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