Por Florencia Parodi
La Chardonnay es una de las cepas más versátiles del mundo vitivinícola, se adapta a diferentes climas, terruños y estilos de vinificación. Podemos encontrar vinos austeros y ligeros, vinos que nos sacuden con su acidez y otros más señoriales con cuerpo y carácter. Por eso,al descorchar un Chardonnay siempre está presente el factor sorpresa.
En esta nota, queremos hablar de 10 propuestas jóvenes, ideales para compartir en las tardes de verano o para iniciar una larga noche, todas para beber ahora.
PETRINI INVISIBLE
Casa Petrini, la bodega que lo elabora, define sus vinos como “vinos de río” y afirma que esto los ha marcado en su estilo. Y el Invisible Chardonnay es realmente una expresión de frescura. Elaborado con uvas de Tupungato (zona de mayor altitud y temperaturas más bajas), el Invisible se presenta en nariz con aromas a frutas cítricas y tropicales y en boca, despliega una acidez alta con un recorrido muy agradable. Ideal para beberlo solo, o maridarlo con un fresco ceviche.
ANDELUNA 1300
La bodega Andeluna está ubicada nada más y nada menos que en Gualtallary, zona que se está posicionando como la cuna de los mejores Chardonnay argentinos. En su línea 1300 nos trae este vino que se fermenta en tanques de inox, sin paso por madera ni fermentación maloláctica. Se muestra de color verde oliva pálido brillante; en nariz los frutos blancos como la piña y la pera dan sus notas que luego se repiten en boca. La acidez es equilibrada y el final bastante interesante. Ideal para nuestro caluroso clima.
APALTAGUA GRAN VERANO
Si bien es un país de tradición vinícola tinta, desde hace ya unas décadas Chile está apostando por las cepas blancas, y la Chardonnay es una de las más populares. Este exponente de la bodega Apaltagua, en su línea Gran Verano, proviene de viñedos del Valle Central. Se viste de color dorado y se presenta en nariz con aromas a frutas con hueso como el durazno, el mango, además de la infaltable piña. No tiene barrica, solo un paso de tres meses en tanques de acero inoxidable. Con su acidez equilibrada y elegancia, es ideal para acompañar una ensalada Caesaro platos livianos con carnes blancas.
CLARA BENEGAS
Ligero sin llegar a ser austero, este Chardonnay de Benegas es un gran compañero para llevar todo el verano. Es un 100% Chardonnay elaborado con uvas de la ya prestigiosa región de Gualtallary, Valle de Uco. No tiene paso por barrica pero sí una crianza sobre lías de 3 meses. Es joven, fresco, con notas aromáticas frutales y florales. De sabor intenso, ideal para acompañar ensaladas verdes y pescados.
ANIMAL ORGÁNICO
De la línea de vinos orgánicos Animal, este Chardonnay nos trae una propuesta elegante. Las uvas provienen de diferentes viñedos de Gualtallary, pero a diferencia de otros, este Chardonnay sí tiene paso por madera, 30% pasa por 80% roble francés y 20% de roble americano, de segundo y tercer uso durante 6 meses. ¿Qué significa esto? Que nos encontraremos con un vino con cuerpo más untuoso y aromas tostados, sin perder los frutales y florales que lo caracterizan. Su acidez es elegante y equilibrada con un final que persiste. Te animamos a probarlo con un pescado azul como el salmón, o incluso, platos con cerdo.
LAS MORAS
La línea de varietales de Las Moras es ideal para disfrutar de vinos jóvenes, frescos que nos cuentan sobre la cepa en cada copa. Esta propuesta de la bodega sanjuanina nos sorprende con aromas a cítricos, manzanas verdes, miel y manteca. De acidez equilibrada y cuerpo medio, es una gran alternativa para acompañar platos con carnes blancas, pescados, o solo, disfrutando de la compañía.
LOS ÁRBOLES
Los Árboles es la línea de vinos jóvenes de la prestigiosa bodega Navarro Correas. Su Chardonnay tiene paso por barrica pero así también por tanques de inox, 50% en roble y 50% en estas últimas. Además, la mitad del vino pasa por fermentación maloláctica, por lo que podemos percibir ciertos aromas lácteos en la copa. Sin embargo, la tipicidad varietal está presente con sus aromas a cítricos, manzanas y miel. De esos vinos que no fallan.
TWO OCEANS
Nos movemos de continente con esta propuesta de la bodega sudafricana TwoOceans, que elabora este Chardonnay con uvas de diferentes viñedos de las regiones de Robertson, Stellenbosch y Malmesbury. A la vista es un vino de color amarillo pajizo brillante; mientras que en nariz nos regala aromas a duraznos, frutas cítricas y ligeros aromas a vainilla (no tiene paso por barrica pero sí contacto con duelas o chips de roble). Una vez que lo probamos, los duraznos y las frutas blancas irrumpen en la boca, con una acidez equilibrada y un final interesante. Un vino que como dicen en la bodega, es “para refrescar el paladar y el alma”.
VENTISQUERO RESERVA
Así como Mendoza tiene su Gualtallary, Chile también tiene sus zonas especialistas en blancas, y Casablanca es la región conocida por sus grandes Chardonnay. De allí proviene el Ventisquero Reserva, elaborado con 100% Chardonnay y fermentado en tanques de acero inoxidable, con un reposo sobre lías de 6 meses. El 25% del vino tiene un paso por barrica de roble francés. Todo esto nos regala un blanco con carácter, cuerpo, aromas a frutas tropicales y toques de vainilla. Elegante e ideal para una experiencia gastronómica propia del país andino: pescados y frutos de mar.
LEYENDAS DE FAMILIA RESERVA
Nos quedamos en Chile para degustar este dorado Chardonnay, que muestra en nariz y en boca, toda la tipicidad de la cepa en el nuevo mundo: bananas, miel, manzana y hasta unos toques de guayaba. En boca no pasa desapercibido, es intenso en sabor, con acidez equilibrada y un final que nos deja con ganas demás. Proviene del Valle del Maule y es ideal para unas pastas con salsas blancas.
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