Por Daniel Fassardi

Los wine lovers sin dudas deben estar de parabienes. El pasado miércoles 5, acompañando la inauguración oficial de Five Hotel, ubicado en pleno corazón de Villa Morra, fue presentada también una mega cava de vinos que, de acuerdo con los directivos del establecimiento, está preparada para estibar poco más de mil botellas de unas 350 referencias de todo el mundo.

El sector se encuentra ubicado en el subsuelo de establecimiento y fue montado de acuerdo al asesoramiento técnico de nuestro editor, el sommelier y periodista Alejandro Sciscioli, quien estuvo presente durante todo el encuentro explicando a los invitados las particulares del proyecto desarrollado por el arquitecto Carlos Cortés y la decoradora Chiara Ardissone.

La cava está climatizada constantemente y mantiene una humedad constante. Se trata de un sitio libre de olores fuertes y vibraciones y, además, se previó que la iluminación no irradie calor ni incida en los vinos en estiba.

Está previsto que, en breve, se monte una mesa de cata para 10 o 12 wine lovers y, como debe ser, vía reserva previa podrán desarrollarse en el sitio actividades diversas.

Asimismo, hay un sistema de luces equipado sobre el sitio donde la mesa estará montada, ideado especialmente para que el catador pueda apreciar el color del vino sin inconveniente alguno, pero que al mismo tiempo no interfiera con el ambiente íntimo del sitio.

“Estamos terminando la confección de la carta para que en las habitaciones del hotel el huésped pueda hacer el pedido del vino de su preferencia. Y además ya estamos conversando con clientes y amigos de la casa para que desarrollen en el sitio sus reuniones de negocios”, destacó Pablo Larocca, empresario argentino asociado al grupo empresarial que construyó y gestiona el hotel, que es parte de la franquicia internacional Rochester.



MUCHAS JOYAS. Mirando la propuesta de vinos, no caben dudas de que para muchos de nuestros lectores, la cava del Hotel Five será algo así como Disneylandia. ¿Por qué? Porque hay una impresionante selección de Champagnes, muchos de ellos raros (vintage y en versiones de botellas Magnum, Salmanazar y Nabucodonosor), así como rutilantes joyas europeas: Bordeaux, Côtes de Provence, Rioja, Ribera del Duero, Priorat, Douro, Barolo, Barbaresco, Brunello de Montalcino, y otras prestigiosas denominaciones de origen.

En cuanto a vinos del nuevo mundo, los EE.UU. están representados, al igual que Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda.

Solamente queda esperar al momento en que el libro de reservas se abra y nosotros, los wine lovers, vayamos en masa a disfrutar de unas instalaciones que son más que aptas para disfrutar el vino a pleno.

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