Por Florencia Parodi y Alejandro Sciscioli

Llegó nuevamente el día para celebrar el amor y como amantes de los vinos, no quisimos dejar pasar la oportunidad de recomendarte dos opciones ideales para descorchar en un día como hoy.

PublicidadLas burbujas han sido siempre las estrellas de las celebraciones, tal vez sea ese sonido del descorche el que nos hace pensar en copas rebosantes de felicidad. Por eso, nuestra primera recomendación, es para los amantes de los vinos espumosos.

SAINT FELICIEN NATURE

Un espumoso con carácter, frescura y ganas de ser disfrutado. Elaborado con las típicas cepas de Champagne, Chardonnay y Pinot Noir, su segunda fermentación ocurre en la botella, por lo que es un sparkling dl método tradicional. El vino sobre lías durante 14 meses, lo cual le confiere gran complejidad.

PublicidadEs de color amarillo pálido y finas burbujas. En nariz, nos regala aromas a levadura y tostados, rastros innegables de la fermentación sobre lías. También se perciben aromas a miel, a manzanas acarameladas, junto a unos toques levemente cítricos. Acidez vibrante y final que se adhiere al paladar y se hace notar. Es ideal como aperitivo antes de iniciar la cena, para acompañar sushi e incluso, para cerrar la noche con un postre cremoso que contenga frutos secos como almendras. Un espumoso para celebrar, para regalar y para compartir. 

RIGLOS GRAN MALBEC

Nuestra segunda recomendación es para quienes declaran abiertamente su amor incondicional al vino tinto. Quienes se sumergen en la intensidad del rubí, color que hoy también simboliza el amor. Para ellos, nuestra recomendación es un Malbec con todas las letras, ideal para compartir, versátil y sobre todo, delicioso. Este vino es elaborado con 100% Malbec cultivado en la zona vedette de Mendoza, Gualtallary (Vallde de Uco), y tiene una crianza de 18 meses en barricas y fudres de roble francés.

PublicidadEs complejo, intenso en aromas y sabor y con un potencial de guarda de hasta 15 años. A la vista es de color púrpura profundo, color que delata a la cepa. Luego en nariz la ciruela acaramelada y las cerezas obran su magia, equilibrando los aromas "maderosos", la vainilla, el cuero y el chocolate. Tiene taninos elegantes y acidez no muy alta, lo cual lo convierte en una opción que gusta a todos. Su final, largo y persistente nos asegura también que será un buen compañero gastronómico, como por ejemplo, siendo el cómplice de un buen corte de carne.

¡Salud y feliz día del amor!