Por Alejandro Sciscioli

Lleno total (es decir, todas las entradas fueron venidas). Clima festivo. Público ávido de información y expositores dispuestos a satisfacer cada una de las demandas de los asistentes. Así se vivió anoche la primera de las dos jornadas de la versión 2018 del evento vinero más importante del país ¡La Expo Vino Paraguay cumple 10 años y allí estuvimos para contarte lo vivido y lo bebido!

A diferencia de otros años, para la cobertura decidí que no saldría a lo loco a degustar la mayor cantidad posible de etiquetas. Para esta edición de cumpleaños mi propósito fue ir probando aquellos vinos que son novedad de mercado, que no conocía o que bien tenía ganas de disfrutar.

Así, tras un primer recorrido tempranero aprovechado para registrar la mayor cantidad posible de fotografías, inicié la cata, un tanto ecléctica, pero muy satisfactoria.

¿Qué vinos llegaron a mi copa?



BARBADILLO OLOROSO CUCO 12 AÑOS. Tremendo Jerez importado por La Sacristía. Si alguna dijiste “no me interesa el Jerez” puedo asegurarte que “por culpa” de este vinazo terminarás amando este increíble estilo. Tiene una enorme complejidad aromática y una boca sedosa y muy seca, donde también surgen sabores muy complejos. Como debe ser, obsequia un larguísimo y placentero final. Imperdible.

LA MASCOTA BIG BAT CABERNET SAUVIGNON 2014. Este gran embajador vitivinícola de Mendoza, Argentina, es un Cabernet que te hará amar a esta marca: intensidad y complejidad aromática, más acidez, cuerpo, estructura y redondez hacen de este vino un imperdible de la Expo.

LES BRETECHÈS 2017, DE CHATEAU KEFRAYA. Tremendo vino blanco proveniente de El Líbano, elaborado a base de Moscatel. En 5 palabras: un delicioso bombazo de fruta.

MYST CHATEAU KEFRAYA 2017. Muy elegante rosado de Syrah, también libanés. ¡Los rosé franceses de Provence tienen muchos motivos para temblar! Es muy bueno. 

VALDUERO UNACEPA 2012. Enorme vino de la Ribera del Duero, superlativo por su relación entre precio y calidad. En nariz obviamente la madera está muy presente y en boca es un placer interminable. Súper recomendado.



VILLA ANTINORI CHIANTI CLASSICO RISERVA 2013. Notas a fruta madura en nariz, más un gran cuerpo y excelente acidez son las características principales de un vino que te hará entender claramente el estilo de una casa de vinos que sale del estereotipo de la Toscana, para felicidad de los wine lovers.

ROQUETTE Y CAZES DOURO DOC 2013. Por vinos como este, elaborado por la famosa casa Quinta do Crasto, aprendí a amar a esta denominación de origen portuguesa. Es un blend de Touriga Nacional, Touriga Franca y Tinta Roriz que te hará amarlo desde primera nariz. Otra cita obligada en las copas.

RAMÓN BILBAO MIRTO DOCA RIOJA 2012. Todo adjetivo quedará corto para elogiar a este vino, elaborado como debe ser a partir de un ensamblaje de Tempranillo, más Graciano y Mazuelo. Un gran embajador vitícola de Rioja que como diferencial lleva un plus: la madera está muy bien integrada, a pesar de que tiene una crianza de 19 meses en barricas de roble.

VIÑA ARESTI FAMILY COLLECTION 2001. Se trata de un Cabernet Sauvignon 100% elaborado con uvas cultivadas en la región chilena de Curicó. Nuevamente creo que me quedaré corto con los elogios: los años le vinieron maravillosamente bien. Es una seda, puro equilibrio. ¡Y lo mejor de todo es que cuesta menos de US$ 50!



MARQUÉS DE RISCAL RESERVA DOCA RIOJA 2013. Otra referencia que el wine lover no puede dejar pasar. Tiene gran complejidad aromática (con muchas notas procedentes de la crianza en roble) y un equilibrio en boca que te hará amarlo y desear beber una botella completa.

ALTOS IBÉRICOS DOCA RIOJA CRIANZA 2014. Otro de esos vinos riquísimos procedentes de la famosa denominación de origen española. ¡Vale la pena tenerlo en cuenta!

FONTANAFFREFA BAROLO 2013. El Piamonte  italiano en una copa. Elegante y muy bien logrado, es ideal para buscarlo cuando queremos comenzar a disfrutar de los vinos europeos. 

EL ENEMIGO CABERNET FRANC 2014. ¿Qué decir de un vino tan elogiado? Simplemente que se trata de una etiqueta que jamás te defraudará: tiene mucha tipicidad varietal y, en boca, terminará por seducirte. Te hace entender por qué tanto se dice en Argentina que la sucesora de la Malbec es la Cabernet Franc. ¡A probarlo sin demoras!

VALLISTO CRIOLLA 2017. Vino de Cafayate, Salta, que es un digno representante de la uva que, antaño, era la protagonista de los grandes vinos de volumen en Argentina. Esta etiqueta en particular es pura fruta y equilibrio. ¡Qué rico es!



VALLISTO BARBERA 2017. Al igual que su hermano de marca, esta etiqueta es también muy recomendable: ideal para beber entre amigos, comiendo una pasta. De nuevo: ¡qué rico es!

CONDE DE SUPERUNDA 2010. La tradicional Familia Torres de España elabora en Chile grandes vinos, como este ensamblaje de Tempranillo (59%), más Monastrell, Cabernet Sauvignon y Carmenere. Elegante y frutado, en boca se percibe muy carnoso. ¡Para volver a llenar la copa!

TERRUNYO CARMENERE 2016. Llega desde Peumo, la patria chica de los mejores Carmenere de Chile, para enamorar nuestros paladares. Tiene mucha fruta roja y negra en nariz, más la complejidad aportada por la crianza en roble. En boca se percibe toda la potencia y estructura de un vino muy apreciado en todo el mundo. No te vayas de la Expo sin probarlo.

FC BARCELONA MALBEC RESERVA 2016. Ahora que miro la lista me doy cuenta de que fue el único Malbec de la noche. ¡Hoy tengo que corregir tamaña omisión! En pocas palabras: un vino muy, pero muy rico, bien frutado y equilibrado. Hará que te den ganas de volver a llenar la copa.

VIÑEDO CHADWICK 2015. ¿Qué decir de este tremendo vino chileno? Simplemente que hace justicia a todo lo bueno que se dice y escribe. Lo elegí para cerrar una noche impecable. 

---