Por Alejandro Sciscioli

Los viajes enogastronómicos organizados en conjunto por In Vino Veritas Club Privado y Parawine.com ya se transformaron en una suerte de clásicos: encuentros imprescindibles de winelovers que, en grupo, acceden a nuevas experiencias que potencian ese entrañable afecto que los une al fruto de la vid.

Con sendos grupos, ya se logró concretar viajes a Chile en 2015; Napa Valley y Mendoza en 2016; y en el recientemente finalizado 2017, un espectacular Lima Gourmet Tour, más una nueva visita a Mendoza, el destino más solicitado por los amantes paraguayos del vino.

Entonces, como ocurre habitualmente, me dispongo a desarrollar los detalles de todo lo vivido, comido y bebido durante la última experiencia mendocina, que tuvo lugar del 21 al 24 de septiembre de 2017, con el habitual soporte de la agencia Boarding Pass, que nos tiene muy bien acostumbrados con sus servicios impecables.



O GRUPO MAIS ALEGRE. El aspecto más destacado del grupo que formó parte del Mendoza WineLovers Tour 2017 fue que estaba compuesto por un gran número de brasileños.

Tras un tranquilo viaje vía Santiago de Chile, llegamos a la capital argentina del sol y el vino listos para una nueva aventura. Nos aguardaba nuevamente Gonzalo Tapia, el guía que tan bien nos acompañó el año último. Tan bueno fue su trabajo que solicitamos sea él quien vuelva a “malcriar” al grupo procedente de Paraguay.

Teníamos una agenda muy apretada y, aún así, hubo tiempo para sumar buenas sorpresas a la experiencia. La primera de ellas tuvo lugar al momento del check in en el Park Hyatt Hotel, donde nos entregaron un voucher para participar de una cata de vinos guiada por el head sommelier del establecimiento, Andrés Lafarge, quien seleccionó para nosotros cuatro impecables etiquetas de Mendoza y con gran pasión nos explicó características e historias de cada una de ellas.

¿Con qué inauguramos el viaje? Cadus Chardonnay Vista Flores Apellation 2015, Lagarde Viognier 2016, Relator Cabernet Franc 2015 y CasarenaOwen´sSingleVineyardAgrelo Cabernet Sauvignon 2012.

Y luego partimos a la primera actividad oficial del viaje: ser partícipes de la Wine Expo que todos los años realiza el Hotel Intercontinental de Mendoza.

Mi objetivo fue catar la mayor cantidad posible de etiquetas sin presencia en Paraguay. Y puedo decir que el objetivo se cumplió con creces.

Aunque llegaron a mi copa más de 50 vinos de los más diversos estilos, quedé especialmente bien impresionado con los siguientes: Pala Corazón Bonarda Región Este 2017, Antucura Barrandica Blend Selection Vista Flores 2014, Tinto Negro Malbec Limestone Block Tunuyán 2014, Saint Felicien Bonarda 2015, Las Criollas de Don Graciano by Paso a Paso & Co. 2017 (tremendo ensamblaje blanco de Torrontés sanjuanino, Moscatel rosado y Criolla Chica), Teho Tomal Vineyard La Consulta Malbec 2013, Mi Estancia N/V Premium Bonarda y Casa Boher Extra Brut.  

La velada culminó con una cena en el Grill Q del hotel, donde preparan unas carnes asadas de antología.



GRANDES VINOS EN ALTAVISTA. El día siguiente, viernes 22 de septiembre, fue muy intenso. Así, tras el desayuno partimos raudos a visitar Bodega Alta Vista.

El solo hecho de llegar al sitio, bajar del bus y observar el hermoso entorno coronado por unas increíbles vistas de los Andes transmite una maravillosa sensación de paz. Había tenido el privilegio de conocer este lugar años atrás, pero el refresh me hizo muy bien: había casi olvidado lo hermoso que es.

Fundada por el noble francés Patrick d’Aulan, cuya familia posee una más de 250 años de historia vitivinícola, Alta Vista tuvo su primera cosecha en el año 1998. Y el grupo de Paraguay, 19 años después, llegó bullicioso a un sitio donde se hacen vinos excepcionales y se ponen en práctica rigurosas políticas de Responsabilidad Social Empresarial mediante las cuales brindan importante ayuda a la comunidad y a su fuerza laboral.

Y tras la recorrida de rigor por unas instalaciones antiquísimas, muy bellas y muy bien mantenidas, llegó el momento de la cata. ¿Con qué nos encontramos? Con maravillas: Alta Vista Atemporal Extra Brut (espumoso de método tradicional elaborado con Pinot Noir y Chardonnay), Alta Vista Atemporal 2014 (blend de Malbec Cabernet Sauvignon y Petit Verdot elaborado con uvas de Albaneve Vineyard, Valle de Uco), Alta Vista Terroir Selection Malbec 2014 (que ensambla uvas provenientes de los 5 mejores viñedos de la bodega), Alta Vista Single Vineyard Temis Malbec 2012 (Valle de Uco) y Alta Vista Single Vineyard Alizarine Malbec 2012 (Luján de Cuyo).

Con mucho pesar tuvimos que partir, pero antes de decir adiós nos llevamos un regalazo: una botella de Alta Vista Los Escasos Mourvedre 2014, que fue descorchada ya en Asunción (aunque esa es otra historia).



SÚPER ALMUERZO EN TERRAZAS. Terrazas de los Andes es un hermoso sitio enclavado en Perdriel, Luján de Cuyo. En el lugar fuimos muy bien recibidos y, como corresponde, tuvimos el recorrido por bodega y sala de barricas. Pero también el grupo fue testigo de un muy interesante trabajo que no siempre se puede observar: la limpieza de barricas usadas, que se realiza con máquinas que inyectan a los recipientes de madera agua muy caliente a presión.

¡Por supuesto que hubo cata! Llegaron a las copas vinos que me sorprendieron por el modo maravilloso en que van creciendo en copa en la medida que se van aireando: Single Vineyard Las Compuertas Malbec 2013, Single Parcel Los Castaños Malbec 2011 y el muy dulce y aromático Petit Manseng Single Vineyard El Yaima 2015, de cosecha tardía.

Posteriormente fuimos agasajados con un almuerzo en el que otros muy buenos vinos llegaron a las copas: el espumoso Chandon Extra Brut, Terrazas Reserva Sauvignon Blanc 2016, Terrazas Reserva Torrontés 2016, Terrazas Single Vineyard Cabernet Sauvignon y Barón B Millésimée Brut Rosé 2014.



EL EMPUJE DE LUIGI BOSCA. A esta altura de los descorches decir que Bodega Luigi Bosca / Familia Arizu es una de las más importantes de Argentina resulta una obviedad. Pero conocer el lugar donde se elaboran tan apreciados vinos hizo que la frase, en principio obvia, tome un significado más importante. La infraestructura es enorme, al igual que la cantidad de litros que la casa de vinos puede procesar anualmente.

Fuimos recibidos personalmente por Claudio Mendoza, export manager, quien tiene formación como sommelier, lo que le ayuda en gran manera para desempeñar su rol comercial.

Con paciencia, Claudio nos guió por los distintos edificios que componen la imponente infraestructura que la casa de vinos posee en la siempre maravillosa Luján de Cuyo. Y también tuvimos oportunidad de disfrutar vinos en crianza, sacados de barricas, para comprender su potencial. Incluso probamos vinos que estaban siendo criados en barricas de roble ruso.

En la degustación de rigor pudimos disfrutar de una muy buena selección de las 43 etiquetas que elabora Luigi Bosca, seleccionadas por el propio Claudio. Iniciamos con Gala 3 2014, elegante aunque complejo ensamblaje blanco de Viognier (50%), Chardonnay (40%) y Riesling (10%) que tiene una crianza de 12 meses en barricas de roble; luego llegó a las copas Gala 4 2015, tremendo ensamblaje tinto compuesto de Cabernet Franc (90%, de la famosa Finca Los Nobles) más 10% de Malbec, criado entre 14 y 18 meses en barricas francesas nuevas. Raudamente pasamos al Finca Los Nobles Malbec Verdot 2012, estupendo en todo sentido.

También degustamos Finca Los Nobles Cabernet Bouchet, con sus increíbles notas a fruta madura. Como no podía ser de otro modo también catamos el estupendo Icono 2010, ensamblaje de Cabernet Sauvignon y Malbec que enamora por su complejidad y el modo maravilloso que evoluciona en copa, con 18 meses de crianza en roble francés nuevo.

El punto final llegó con un brindis bien burbujeante: Luigi Bosca BrutNature, un Pinot Chardonnay de método tradicional con una crianza de 12 meses sobre lías que está para beber sin parar.

El tiempo era tirano y debíamos partir. ¡Y nuestro anfitrión también! Terminada la atención al grupo, Claudio fue directo al aeropuerto pues debía viajar a atender clientes en Asia. 



CENA EN CLOS DE CHACRAS. En este 2017, los consumidores en Paraguay ya podemos disfrutar de la marca Clos de Chacras. Sabiendo de la inminente llegada al mercado de la marca, la visita resultó ideal para ir logrando un acercamiento a sus vinos.

La bodega, ubicada en Chacras de Coria, Luján de Cuyo, se trata de una vieja construcción con una infraestructura no muy grande. Y como corresponde, hicimos la visita en todas las instalaciones, incluyendo unas cavas subterráneas donde aguardaba una sorpresa: Memorias de Ida 2014, un Malbec muy rico que adquirió un sabor especial en esa escenografía.

Y luego llegó una cena en el restaurante de la bodega que nos hizo chupar los dedos. El aperitivo fue Cavas de Crianza Chardonnay 2017 y luego comenzamos con la comida: empanadas de carne cortadas a cuchillo acompañadas de Cavas de Crianza Malbec 2015. El principal fue una increíble bondiola de cerdo con puré de batatas y manzanas verdes que se sirvió junto con el Eredità Cabernet Sauvignon 2014. También llegó a la mesa Gran estirpe Malbec 2004, broche de oro para una noche deliciosa.



EL LEGADO DE PAUL HOBBS. El nombre del destacado flying winemaker estadounidense Paul Hobbs es sinónimo de calidad. Proyecto que emprende o asesora indefectiblemente tiene éxito. Y por supuesto es lo que ha ocurrido con su súper cotizada Viña Cobos, asentada en Luján de Cuyo.

Llegamos temprano por la mañana en un día a pleno sol, lo que nos permitió apreciar la muy bella infraestructura, muy moderna, así como los vastos viñedos que rodean las instalaciones. Allí nos estaban aguardando Nora, del equipo enológico, y Guillermo, del área Comercial, quienes nos brindaron todos los detalles concernientes a la bodega y nos guiaron en una visita a los viñedos circundantes.

Y luego, llegó el momento de catar. Comenzamos con Felino Chardonnay 2016, elegante y estructurado blanco elaborado con uvas que provienen 90% del Valle de Uco y 10% de Luján de Cuyo. Seguimos con el siempre riquísimo Felino Malbec 2016, también un ensamblaje Valle de Uco y Luján de Cuyo, criado apenas 8 meses en roble y que obsequia fruta muchísima fruta en nariz y resulta tremendamente placentero al paladar.

Se subió la apuesta con los complejos y frescos Bramare Malbec Apellation Valle de Uco 2014 y Bramare Apellation Luján de Cuyo 2014. Increíbles ambos.

¡Hubo mucho más! Bramare Apellation Cabernet Sauvignon Luján de Cuyo 2015, Bramare Malbec RebbonVineyard 2014 (de La Consulta, Valle de Uco) y Bramare Malbec Marchiori Vineyard 2014 (de Perdriel, Luján de Cuyo). Solamente dos palabras: tremendos todos. 



ALMUERZO Y A SOTTANO. Raudamente partimos, con todo el dolor del alma, hacia Bodega Vistalba, donde nos aguardaban para una recorrida y, por supuesto, almorzar para disfrutar de sus vinos. Tomamos un menú de 5 pasos y catamos 4 muy buenos vinos, destacándose el Progenie I, un espumoso de método tradicional 60% Pinot Noir y 40% Chardonnay que lleva nada menos que 40 meses de crianza sobre lías.

Nuevamente hubo poco tiempo para la sobremesa, porque debíamos llegar puntualmente a Bodega Sottano, donde nos aguardaba Rocío, miembro del equipo enológico, quien nos brindó una guía y explicaciones muy profesionales y precisas.

Probamos de tanques y barricas vinos en crianza y estabilización, incluyendo el que será Barrabás Cabernet Franc 2017.

La cata fue larga y, por lo tanto, ¡muy placentera! Iniciamos probando el muy elegante Sottano Malbec Rose 2017; luego llegó a las copas Sottano Blend 2015, un Malbec, Cabernet Sauvignon, Syrah y Merlot muy frutado y fácil de beber, al igual que Sottano Selección Cabernet Sauvignon 2015. 

También probamos el riquísimo Cabernet Franc Barrabás 2015, mientras que el broche de oro llegó con el aclamado Judas Malbec 2014 (elaborado con uvas de Luján de Cuyo y Valle de Uco) y Judas Blend 2013, ensamblaje de Malbec (70%), Cabernet Sauvignon (10%) y Cabernet Franc (10%) que fermenta en barricas francesas. Ambos complejos, estructurados y con gran cuerpo.

La jornada culminó con una cena sorpresa en el restaurante María Antonieta, cortesía de Viña Cobos, oportunidad en la que catamos unos vinos increíbles: Bramare Chardonnay Los Arbolitos Vineyard 2016 (Los Chacayes, Tunuyán), CrossBarn Pinot Noir 2011 (Sonoma Coast, EEUU), CrossBarn Pinot Noir 2009, Viña Cobos Cocodrilo 2015 y Cobos Malbec 2014 (Chañares Vineyard).



CIERRE A TODA ORQUESTA EN VALLE DE UCO. Después de varios días de deambular por Luján de Cuyo, ya era tiempo de ir hasta el Valle de Uco para conocer sus bodegas estrella y catar sus maravillosos vinos. 

Primeramente visitamos una bodega que estaba fuera de agenda, pero al enterarse sus directivos que el grupo de Paraguay estaba en la provincia, insistieron con gran vehemencia que los visitemos. ¡Y no nos hicimos rogar! Hubo que madrugar, pero la recompensa llegó con creces. Llegamos a Monteviejo en el horario previsto a una hora de la mañana en que la luz solar ilumina de un modo especial los Andes, que nos dieron una espectacular bienvenida.

Hubo, como corresponde, recorrida y cata.

La mesa estaba dispuesta en la magnífica terraza de Monteviejo, donde primeramente catamos el Festivo Torrontés 2016, elaborado con uvas cultivadas en la provincia de La Rioja; luego llegaron a las copas Petite Fleur Torrontés 2015, elaborado con uvas cultivadas en Cafayate; Linda Flor Chardonnay 2015 (increíblemente delicioso), Petite Fleur Blend (Malbec 50%, más Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah) y Linda Flor Malbec 2011 (maravilloso vino con crianza de 22 meses en barricas nuevas de roble).



Luego hubo que salir rápidamente hacia la bodega de vinos de alta gama que Familia Zuccardi posee en el Paraje Piedra Infinita, siempre en Valle de Uco, por supuesto.

Allí hicimos la recorrida de rigor por bodega y visita a viñedos, incluyendo la imperdible parada en las calicatas donde es posible visualizar la complejidad y heterogeneidad del suelo, de donde salen unos vinos increíbles.

Tomamos un almuerzo de 4 pasos y bebimos unos vinos increíbles. Iniciamos la experiencia con siempre estupendo espumoso de método tradicional Zuccardi Blanc de Blancs, luego pasamos al elegante Q Chardonnay 2015 y, en tercer término, iniciamos la ronda de tintos con el siempre seductor Emma Bonarda, de la cosecha 2014. 

Seguimos con Polígonos Cabernet Franc 2016, el blend Tito Zuccardi 2014 (Malbec, Cabernet Sauvignon, Caladoc y Ancelotta) y los estupendos Malbec Aluvional Paraje Altamira 2013, Canal Uco 2013 y Concreto 2016. Los postres llegaron acompañados del dulce Solería.



Tras un breve descanso en TheVines, el increíble complejo hotelero y restaurante, pasamos a la Bodega Giménez Riili para el gran finale. Federico Giménez Riili en persona, uno de los propietarios, estaba aguardándonos para brindarnos la cálida hospitalidad que es ya una marca registrada de esta laboriosa familia de viticultores.

Hubo degustación de vinos sacados de tanques y barricas y, tras la visita guiada a bodega, nos dispusimos a disfrutar de la última cena en Mendoza, muy bien regada con el Buenos Hermanos Torrontés 2016, un Marsanne que está en plena experimentación, Padres Dedicados Cbaernet Franc 2013, Padres Dedicados Petit Verdot 2015, Tierra de Dioses El Mito Malbec 2012, Gran Familia Syrah 2011, Giménez Riili Reserva 2009, Joyas de Familia 2012 y el espumoso Buenos Hermanos Dulce Natural.



Era literalmente imposible comer o beber algo más. Pero ello no impidió que el largo retorno a la capital provincial fuera muy conversado, cantado y hasta recitado. ¡El bus era una fiesta!

Al día siguiente todos, puntualmente, hicimos el checkout del hotel y con cierta tristeza emprendimos el retorno.

Una nueva aventura llegaba a su fin. ¡Pero los organizadores ya estábamos preparando un nuevo viaje, que en breve será comunicado!