Por Florencia Parodi
La bodega argentina Catena Zapata presentó en Paraguay la nueva etiqueta de su clásica línea Malbec Argentino, novedad que fue comunicada al mercado local mediante una serie de catas técnicas y cenas maridaje organizadas por la importadora local de la marca, Frutos de los Andes. Las mismas tuvieron lugar en los restaurantes Alma Cocina con Fuegos y San Pietro, In Vino Veritas Club Privado y en la sala de cata que la propia importadora posee en su sede de Lambaré.
Parawine.com estuvo presente la cena maridaje de 4 pasos realizada en Alma Cocina con Fuegos, donde fue revelada la nueva etiqueta de este varietal insignia y se revivió con ella la historia del Malbec y de la misma casa productora.
En todos los eventos estuvo presente Silvina Maza, export manager de Catena Zapata, quien explicó que el cambio se dio por una idea que surgió entre las hermanas Laura y Adriana Catena, hijas de Nicolás Catena.
“Esta etiqueta se lanzó el año pasado con la cosecha 2015 y desde su lanzamiento se vio reflejado en ventas, atrae mucho”, agregó Maza, quien también comentó que Paraguay es un mercado que está creciendo y que el consumidor paraguayo está descorchando buenos vinos.
LA VIEJA HISTORIA EN ESTA NUEVA ETIQUETA. La etiqueta es un “cuento épico” sobre la cepa con 4 mujeres claves en todo el relato.
La primera, Leonor de Aquitania, representa el origen del Malbec. Leonor era una noble francesa, quien al casarse con Enrique II de Inglaterra, llevó consigo su amado vino negro, siendo una de las grandes impulsoras de la cepa. Fue una mujer intensa, poderosa, famosa por su carácter rebelde (para la época) y sus sofisticados conocimientos sobre historia, cultura, literatura. En la etiqueta se observa el puente de Cahors, lugar de origen de la Malbec.
La segunda, representa a los inmigrantes, como aventureros que conectaron Europa con el nuevo mundo. Como el abuelo Nicola, quien llegó desde Italia para empezar su sueño de plantar el viñedo.
La tercera, la señora filoxera, personifica la muerte del Malbec en el viejo mundo, ya que este pulgón atacó los viñedos de Malbec de gran parte de Europa. Afortunadamente, algunos plantines ya habían emigrado hacia Argentina, donde finalmente echaron fuertes raíces.
La cuarta y última es Adriana Catena, la hija menor de Nicolás, quien representa la bodega Catena Zapata. Fue elegida en honor al acompañamiento incondicional que brindó siempre a su padre, cuya osadía y creatividad fueron claves para el desarrollo del Malbec en Argentina. Adriana es quien hoy sigue liderando junto a sus hermanos, este sueño familiar.
Las 4 mujeres representadas como una obra de arte en esta etiqueta, reflejan el valor de la mujer en toda la historia. Y en palabras de Silvina Maza, “el rol de las mujeres en esta bodega definitivamente es muy importante”.
UN MALBEC REVOLUCIONARIO. El Malbec Argentino es uno de los vinos de más alta gama de la bodega, el cual compite con los mejores vinos del mundo, tanto del viejo como del nuevo. Es un 100% Malbec que se fermenta en barriles de roble francés nuevo, 20% en racimos enteros, durante 30 días. Es por eso que esta propuesta de Catena Zapata logra un equilibrio perfecto entre fruta y madera.
Durante la cena, se maridaron 3 platos con 3 cosechas diferentes del Malbec Argentino, 2015, 2013 y 2011. La primera cosecha (2015), de un color púrpura profundo con destellos rubí, es todo lo que se cuenta sobre el Malbec, el intenso aroma a ciruelas, frutas negras como grosellas y arándanos; también se perciben violetas y por supuesto, la madera, siempre elegante con un toque levemente ahumado.Sus taninos son marcados pero sedosos, y el final realmente prolonga el disfrute.
La cosecha 2013, maridada con una cazuela de chorizo toscano y porotos negros, muestra un cambio de estilo, con mayor predominancia de la madera en nariz y la presencia de aromas balsámicos. La fruta también se hace presente, aunque más madura, lo que sumado al color más granate, dan nota de la evolución del vino.
En cuanto a la cosecha 2011, maridada con un bife ancho de la exclusiva cocina de Alma, ya regala notas balsámicas más intensas, características de la guarda en botella; se sienten el eucalipto, la madera, el tabaco, el café y las frutas maduras. El color también refleja una evolución más pronunciada y una acidez un poco menos marcada pero con un cuerpo más robusto.
Y como el postre (higos asados con helado de crema y trufas de chocolate) no tuvo su propio maridaje, lo probamos con las tres cosechas y la 2011 resultó ser un gran compañero para el intenso sabor del chocolate.
La nueva etiqueta de este emblemático Malbec ya está disponible en el país gracias a Frutos de los Andes. Cada copa de este vino relatará la historia de la cepa sobreviviente y luchadora, que llegó a nuestro continente para quedarse y deleitar desde aquí, al mundo.
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