Por Alejandro Sciscioli

Ahora, las tardes asuncenas tienen un atractivo adicional, especialmente si nos encontramos en las inmediaciones de la Avenida España y Dr. Bestard, donde están Casa Rica y su hermoso bar, bautizado como El Molinillo de Café.

En ese lugar, desde hace por lo menos un par de meses, al menos una vez a la semana se realizan distendidos after office en los cuales las catas de vinos y las degustaciones de bocadillos gourmet son la tónica convocante.

Hoy, puntualmente, me referiré a lo acontecido durante el anochecer del pasado jueves 12 de septiembre, cuando la importadora Frutos de los Andes presentó en degustación tres muy buenos ejemplares de su vasta cartera de marcas y etiquetas.

Así, el primer vino en llegar a las copas fue el Familia Gascón Rosé de Malbec 2012. De un bellísimo color rosado pálido, muy brillante, este vino presenta aromas frutales con claras notas a frutilla, mientras que un dejo floral surge al agitar la copa. En boca es fresco, con muy rica acidez y un suave dejo dulzón. Especial para tomar bien fresquito para cerrar una jornada calurosa.

Para acompañar este vino se sirvieron Rolls de jamón crudo, con tomates secos y rúcula; Tartitas con crema de pavo y pepinillos; Torres de kanikama; y Triángulos de pavo.

Luego, siguió Don David Torrontés 2011, de Bodega El Esteco. En pocas palabras podría decir: Cafayate en tu copa. Su color es amarillo pajizo suave, y en su nariz explosiva aparecen notas a pomelo y azahar, con un delicado toque floral (jazmín) y un dejo abocado. Su boca es excelente, con muy buena acidez, resultando muy fresco; en retronasal aparecen notas frutadas y su final es seco. Otro gran vino para domar un día caluroso.

Junto con este blanco se sirvieron Cuernitos de queso azul; Vol au vent con cerdo a la ciruela; Pinchos caprese; y Canapés de muzzarella fresca y crema de atún.

El cierre fue con el espumante María Codorniu Sur Brut, de Bodega Séptima. Compuesto de 80% Chardonnay y 20% Pinot Noir, este vino presenta una burbuja de tamaño medio, muy persistente. Su color es amarillo pajizo con reflejos verdosos. Posee una rica nariz con notas a pan tostado, miel,  manzana roja y un leve toque cítrico. En boca presenta una muy buena acidez, frescor y la gran vivacidad de las burbujas. Para brindar y seguir brindando. Este también es otro gran ejemplo del modo en que podemos combatir al calor tan típico de nuestra tierra guaraní.

El menú de bocaditos dulces que acompañó a este espumante incluyó Shots de frutos del bosque; Mousse de kiwi y durazno; Mousse de mburucujá con trozos de frutilla; y Macedonia tropical de frutas.