En un mercado donde las ginebras parecen multiplicarse a la velocidad del viento, hay una que no necesita levantar la voz para hacerse notar. **Nordés**, nacida en Galicia y criada a la vera del Atlántico, se distingue desde el primer encuentro. No por potencia, sino por identidad: su perfume herbáceo, su suavidad frutal y ese halo marino que parece traído directamente por la brisa costera.
Su desembarco en nuestro país —representada por **La Mercantil Guaraní**— le devolvió al consumidor local una alternativa que se aleja del canon clásico del gin londinense y apuesta por una expresión más amable, más fresca, casi poética.
PublicidadUNA GINEBRA CON ADN GALLEGO. Nordés rompe moldes desde su origen. En lugar de una base neutra de cereales, utiliza una combinación de alcohol de cereal con un toque distintivo: aguardiente de uva Albariño, la misma que da vida a los vinos blancos más emblemáticos de Galicia. Ese detalle —mínimo en lo técnico, enorme en lo sensorial— le confiere un carácter frutal y sedoso que ningún otro gin reproduce con tanta claridad.
A esa estructura delicada se le suman once botánicos, de los cuales seis son autóctonos gallegos: laurel, salvia, salicornia, hierbaluisa, menta y eucalipto. Son los responsables de esa frescura balsámica y ese guiño vegetal que la definen. El enebro aparece, claro, pero no como voz principal sino como acompañante en un coro bien afinado. El cardamomo, el jengibre, el té negro y el hibisco completan la receta con sutileza.
Cada botánico se macera por separado en tiempos distintos antes de la destilación en alambiques de cobre. Un proceso lento, casi ceremonial, que busca retener la naturaleza viva de cada ingrediente. Luego, el destilado se ajusta a **40% de alcohol**, listo para expresarse con nitidez tanto en mezclas sencillas como en coctelería creativa.
PublicidadUN PERFIL SENSORIAL QUE MIRA AL MAR. La nariz de Nordés abre con una combinación de hierbas frescas y un dejo salino que recuerda la cercanía del océano. En boca es amable, ligera, con esa suavidad que aporta la Albariño y una persistencia que roza lo floral. No hay estridencias ni golpes secos: todo fluye, todo se integra.
Es una ginebra que invita a beber sin apuro, casi como quien contempla el horizonte en una tarde de verano.
PublicidadACOMPAÑAMIENTOS Y MOMENTOS IDEALES. Si hubiera que elegir una mesa ideal para Nordés, estaría sin duda poblada de mariscos: mejillones, pulpo a la gallega, ostras, langostinos grillados o un ceviche bien fresco. También funciona de maravilla con quesos suaves, ensaladas con notas cítricas y platos que juegan con la cocina nikkei.
En cuanto a situaciones, Nordés parece hecha para tardes luminosas, encuentros relajados y aperitivos elegantes. Pero también tiene la versatilidad necesaria para protagonizar cócteles más sobrios, de esos que acompañan charlas profundas o una buena lectura al final del día.
RECETA: VESPER MARTINI “ATLÁNTICO”, VERSIÓN NORDÉS
(Un homenaje al célebre trago de James Bond, reinterpretado para resaltar el carácter gallego de Nordés)
Ingredientes:
. 6 cl de gin **Nordés**
. 2 cl de vodka premium
. 1 cl de vermut blanco seco
. Hielo en cubos grandes
. Twist de piel de limón
Preparación:
1. En un vaso mezclador, colocar abundante hielo.
2. Añadir el gin, el vodka y el vermut.
3. Remover con suavidad durante unos 15–20 segundos, sin agitar (para lograr una textura más cristalina y elegante).
4. Colar en una copa Martini previamente enfriada.
5. Perfumar con un twist de limón, pasándolo por el borde y dejándolo caer dentro de la copa.
¿El resultado? Un Martini de espíritu clásico, pero con un giro inesperado: la base de Albariño aporta una suavidad frutal que equilibra la fuerza del vodka y el vermut. El final es limpio, aromático y sutilmente floral. Un cóctel que no grita, seduce.
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