Por Alejandro Sciscioli

En dos entregas anteriores comentamos los pormenores de la visita que realizamos a Mendoza y Buenos Aires, de la mano de Navarro Correas, y subimos una entrevista al enólogo jefe de la Bodega, Gaspar Roby. Pero un detalle había quedado en el tintero: contar las sensaciones vividas en el marco de una cata vertical de Structura Ultra, el vino ícono de la casa, que fue ofrecida al grupo visitante en la primera noche de estadía en la capital de la provincia cuyana.
La misma transcurrió en la cava subterránea que la empresa posee en su planta de Godoy Cruz, adonde pudimos conversar sobre lo percibido tanto con Roby como con los demás ejecutivos de Diageo, la empresa madre de la firma argentina, también presentes.
Antes de que los vinos lleguen a las copas, Roby comentó que el ensamblaje para este vino contiene Malbec, Cabernet Sauvignon y Merlot, aunque los porcentajes van variando año a año. Y destacó un detalle importante: en esta línea, los vinos tienen una crianza de 18 meses en barricas nuevas de roble francés.

2005. Buena nariz, compleja; se destacan la fruta madura, notas especiadas (pimienta), café y aromas ahumados. Entra bien en boca; tiene buen cuerpo y estructura, algo picante, redondo y de taninos dulces; agradable y largo final. Si consiguen una botella de esta cosecha, bien vale decantarlo y beberlo ya.

2006. Sorprende por su complejidad, los agradables aromas a fruta cocida y una leve nota a uva pasa; se percibe también vainilla y un toque mineral. Llena muy bien la boca y se percibe redondo, sedoso, jugoso, equilibrado, picante, con un final largo. Para beber hoy o esperarlo un par de años.

2007. En esta añada ya se percibe la fruta fresca en nariz; aparecen nuevamente las especias, así como las notas ahumadas y minerales. En boca tiene buen cuerpo y estructura y se sienten los taninos (aunque no molestan); se perciben claras notas a vainilla y chocolate; largo y agradable final. Para beber hoy o esperarlo un par de años.

2008. Una explosión de aromas en nariz: mucha fruta roja fresca, un leve toque floral, cuero, especias. Entra muy bien en boca, tiene una buena estructura, los taninos están presentes (pero no molestan), es picantito y da a quien lo toma un final largo y persistente. Si podemos esperar sin beberlo, mejor; y si queremos sacarnos las ganas, no defraudará.

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