Por Rubén Ibáñez

Corría el año 1890 cuando el visionario Leoncio Arizu llega a la Argentina y se instala en Mendoza. Inmediatamente se enamora  de la zona de Luján de Cuyo, quizás porque la encontró muy similar a Unzué, un municipio español de la comunidad Foral de Navarra, de donde era oriundo. Solo pasaron poco más de 10 años para que comenzara con las primeras plantaciones de vides de origen europeo. En esa época también empezó a palpitar en su mente la creación de la Bodega Luigi Bosca, una visión que se perpetuaría varias generaciones del linaje Arizu en un próspero negocio familiar. 
Las primeros viñedos fueron de Malbec. Esta uva de color negro azulado fue la elegida para inaugurar las parcelas de su finca. A modo de contexto, es importante destacar que la crisis política y financiera que sacudió la Argentina en 1890 y que también afectó la industria del vino quedó superada en gran parte por inmigrantes europeos que comenzaron a llegar en esa época y ayudaron a forjar una nueva identidad de la vitivinicultura nacional. Como dato, señalamos que en 1872 se totalizaban cerca de  3.700 hectáreas de vid en todo el país, 20 años más tarde ya se contaba con aproximadamente 90.000 hectáreas. Como es lógico, la venida de familias como los Arizu a la Argentina contribuyeron notablemente al desarrollo y crecimiento de la industria del vino en el país.

MÁS DE UN SIGLO. Como suele decirse, 100 años no los cumple cualquiera, y pasar esa barrera es aún más difícil. Lo es igualmente para una empresa, y sobre todo para una de origen familiar, como lo es Luigi Bosca / Familia Arizú, que en el 2011 cumplió nada más y nada menos que 110 años.
Y cuando se cumplen tantos añares, tan llenos de historias de éxitos, lo correcto es celebrar en grande. Quienes no hayan concurrido a la fiesta de aniversario de Luigi Bosca el año pasado, te perdiste de algo realmente maravilloso. Pero a continuación te presentamos un pequeño resumen de lo que ocurrió en Buenos Aires.
El festejo se llevó a cabo el 1 y 2 de noviembre de 2011, en el exclusivo Alvear Palace Hotel, adonde asistieron cerca de 1.500 personas entre clientes y amigos de la casa.
Estuvieron presentes importadores de más de 18 países, así como los distribuidores más grandes de la Argentina.  Por Paraguay  asistió Diego Facetti, en carácter de Brand Manager de la marca en AJ SA, la importadora local.
Los invitados tuvieron la oportunidad de conocer toda la línea de Luigi Bosca. El hotel preparó varios salones con stands decorados y ambientados con motivos alegóricos a la fiesta. Cada sitio estaba ocupado por un representante que conocía a fondo cada etiqueta. La gente también amplió sus conocimientos sobre los espumantes de la casa, y tuvieron la dicha de disfrutar de algunas botellas de la cava de la Bodega.
Algo que llamó mucho la atención de los invitados fue una especie de museo que estaba instalado en la entrada del recinto, y que guardaba todas las botellas y etiquetas utilizadas por la Bodega desde su fundación hasta la actualidad.
“Viví una experiencia única en la gala, un momento hasta mítico que hizo fluir la conversación alrededor de cada botella que se descorchaba en la reunión. Escuche críticas muy positivas, la gente se intercambió opiniones y compartió anécdotas, era como un diálogo entre amigos, donde todos se conocían y contaban cosas. La organización estuvo más que perfecta”, resaltó Diego.
Por otro lado, Alberto Arizu (padre) dirigió una cata especial de Icono, el tinto llamado a ser la máxima expresión de la bodega, un blend de Malbec y Cabernet Sauvignon de gran elegancia y complejidad, producto de las mejores parcelas de la finca “Los Nobles”.  Esta actividad se realizó dos veces en cada día.  En ambas, solo unos pocos privilegiados pudieron participar.
Y como la fiesta no podría estar completa sin la presentación de un nuevo integrante de la familia, se reveló al público Gala 4 Luigi Bosca, un vino con 95% de Cabernet Franc y 5% de Malbec.

LÍNEA TEMPORAL. A continuación compartimos un pequeño recorrido por la historia de Luigi Bosca, un camino que vale la pena  conocer.
1883: Nace Leoncio Arizu, en Unzué, Valdorba Navarra, en España
1890: Leoncio Arizu llega a la Argentina, se instala en Mendoza y Conoce Luján de Cuyo.
1901: Leoncio Arizu inaugura los primeros viñedos y da origen a la Bodega Luigi Bosca
1906: Luigi Bosca se registra y nace como marca.
1906: Se casan Leoncio Arizu y Juana Larrea; ambos tendrán 5 hijos (Ana, Rosa, Leoncio Saturnino, Enrique y Juana).
1925: La bodega compra Finca El Paraíso, de 500 hectáreas.
1936: Ingresa a trabajar la segunda generación a la bodega, de la mano de Leoncio Saturnino.
1942: Se compra Finca La Linda en Vistalba.
1962: Fallece Leoncio Arizu; su hijo Saturnino se hace cargo de la bodega.
1962: La tercera generación ingresa a trabajar en la bodega.
1971: Fallece Leoncio Saturnino y sus hijos Raúl y Alberto se hacen cargo de la empresa.
1974: Luigi Bosca colabora con la fundación de la primera DOC en la Argentina.
1984: La bodega ingresa al mercado internacional: se realiza una  exportación a Suiza.
1991: Sale al mercado el primer Luigi Bosca Malbec DOC.
1992: Ingresa a trabajar la cuarta generación de la familia Arizu.
1994: Nacen los vinos Finca Los Nobles
1996: Nace Bohéme Luigi Bosca.
1999: Nace la línea Finca La Linda.
2002: Nace la línea Gala Luigi Bosca.
2006: Se compra la Finca Los Miradores, en Tunuyán, Valle de Uco.