Por Alejandtro Sciscioli

Como es sabido, Chile es un país del “Nuevo Mundo” vitivinícola que elabora muy buenos productos. Y, en algunos casos, vinos de una muy buena relación entre precio y calidad. Un caso a destacar, por ejemplo, es el de Santa Helena Selección del Directorio Cabernet Sauvignon, un vino que ya había tenido oportunidad de probar, pero que caté en detenimiento el pasado mayo durante una visita realizada a la bodega. 
Había tenido la suerte de participar de una excursión organizada para un grupo de Paraguay, y este escriba con mucho gusto participó de la experiencia. La degustación tuvo lugar en el señorial salón de reuniones de la nave principal de la viña, un recinto en el cual ardían leños en una hoguera, mientras desde un amplio ventanal podíamos divisar hectáreas y hectáreas de viñedos.
La ronda de cata fue bastante amplia en cantidad de etiquetas, como siempre suele suceder. Y en esa fría y nublada mañana, varios vinos llamaron mi atención, entre ellos el Selección del Directorio. ¿Por qué? Por varios motivos que iré explicando a continuación.

PERCEPCIONES. En innumerables ocasiones he comprobado que el entorno tiene mucho que ver con las percepciones de lo que consumimos. ¿Un ejemplo? Te apuesto que si tomás el mismo vino en situaciones opuestas vas tener experiencias sensoriales totalmente diferentes. No es lo mismo romper con tu chica que estar en plena fase de seducción o en los primeros momentos de un romance.
Bueno, esa mañana todo se prestaba para una buena cata: la gente, el clima y el entorno hacían presuponer un buen momento, que fue coronado tras las degustaciones.
Por tratarse de un vino de rango medio, el Selección del Directorio Cabernet Sauvignon llegó a las copas en mitad de la degustación. Y ahí fue que redescubrí a este vino que me había gustado tras haberlo probado anteriormente en muchas ocasiones, pero que luego, en Chile, encontrándome en plena bodega, acompañado del entorno propicio, me encantó.
A la vista resulta de un color rojo rubí profundo y brillante. En nariz es evidente la presencia de aromas de frutos rojos con notas de especias, ciruelas secas y toques de vainilla. En boca se sienten buen cuerpo y estructura, notas acarameladas, más un final medio a largo. Un perfil muy bueno si tenemos en cuenta que estamos ante un vino que pasa entre 8 y 10 meses en barricas de segundo y tercer uso y que en góndola cuesta unos G. 44.000.

CON EMPANADAS DE PINO. Si tuviera que combinar a este vino, diría al instante que va bien carnes rojas grilladas o que las comidas grasas serían excelentes opciones. Sin embargo, creo que una mejor experiencia podría lograrse acompañando este muy buen hijo de Chile con las famosas empanadas de pino (nada más y nada menos que las típicas empanadas chilenas al horno). Imaginate: un vinito con cuerpo, Cabernet Saubvignon con aroma y sabor a Chile, yendo de la mano de un plato tan típico de ese país… Mejor, imposible.
No estoy descubriendo la pólvora si digo que el vino se siente bien o excelente dependiendo del entorno. Es solo que, tras la experiencia chilena, el Selección del Directorio Cabernet Sauvignon ha ingresado entre mis favoritos en el rango de los vinos con muy buena relación entre precio y calidad.

(Artículo publicado en la página 37 del diario Última Hora de Asunción el día 25/06/11)