Por Alejandra Gavigán

La palabra remite a juegos infantiles, instantes felices en los cuales todo se transforma en algo lúdico y fantasioso. Por ello, un vino llamado Kadabra no podía menos que incluir en su propuesta una etiqueta de diseño juguetón y una aplicación de realidad aumentada que permita sumar diversión al ya de por sí entretenido acto de beber un vino. Así es, para sacar a ese niño que todos llevamos dentro.

Si bien la etiqueta ya lleva un tiempo de vida, localmente está siendo iniciado su impulso, y por ello fue muy interesante encontrarla en la reciente Expo Vino, en el espacio donde la bodega argentina Estancia Mendoza estaba dando en degustación sus referencias. 

La app de Kadabra viene con una app de realidad aumentada con animaciones 3D, que invita a los usuarios a interactuar con el producto, sobre todo para los consumidores jóvenes, ansiosos por descubrir nuevas experiencias. Aunque seguramente los consumidores más experimentados igualmente le encontrarán el atractivo.

Los varietales elegidos para hacer magia son el Malbec y Cabernet Sauvignon, más un blend de Merlot 50%, Cabernet 30% y Malbec 20%, todos elaborados con uvas cultivadas en distintas regiones del Valle de Uco y que posee una excelente relación precio calidad. 

Las tres etiquetas son compatibles con la App Kadabra, que puede bajarse gratuitamente de Google Play Appstore, y marca una innovación global en la industria vitivinícola, anclada en lo tradicional pero atenta a las tendencias de consumo y preferencia de su público. 

LA EXPERIENCIA. Descargando la app Kadabra, los usuarios pueden escanear la etiqueta de la botella y dejarse sorprender con lo que sucede. La recompensa final se traduce en premios que permiten concretar los sueños como por arte de magia.

La Realidad Aumentada es una tecnología que agrega información virtual al mundo físico, creando una realidad combinada en tiempo real visible a través de la pantalla del smartphone. A diferencia de la realidad virtual, la realidad aumentada combina ambas realidades sin aislar al usuario del mundo físico. Con esta estrategia Kadabra busca que el momento de disfrutar un buen vino signifique una experiencia divertida para compartir y, además, que el consumidor sea sorprendido y recompensado por el producto mismo.

Y ustedes, ¿ya probaron?

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