Quienes hacemos Parawine.com en muchas oportunidades destacamos la gran heterogeneidad de los suelos del Valle de Uco en Mendoza, Argentina. En sus terrenos aluvionales ubicados al sur de la capital provncial, numerosas bodegas realizan trabajos magníficos en la búsqueda del siguiente salto de calidad que permita a los vinos del país vecino continuar con el, hasta hoy, excelente camino de crecimiento y evolución que permitieron premios, grandes puntajes y una muy buena reputación internacional, mayormente logrados de la mano del Malbec, una uva que no para de dar satisfacciones a los viticultores.

Buscando desentrañar lo que la Malbec significa para Argentina y tratando de visualizar hacia dónde se dirigen los bodegueros, el crítico de vinos del prestigioso New Yor Times, Eric Asimov, “se pegó una vuelta” por esa región mendocina, que comprende los departamentos de Tunuyán, Tupungato y San Carlos.

El resultado de ese viaje fue un artículo de publicación reciente, titulado “Para ir más allá del Malbec, hay que mirar debajo de la superficie”. A lo largo del texto, el autor revela las particularidades del afamado viñedo de altura, Adrianna, de la Bodega Catena Zapata, y analiza en profundidad la forma en que la familia Catena y el Catena Institute of Wine han desentrañado los secretos de los suelos de Mendoza para hacer vinos de calidad y con matices, que puedan competir con los mejores vinos del mundo. 

En el inicio de la nota, Asimov apela a recursos literarios para pintar un escenario de ensueño: “La vista desde el viñedo Adrianna de Bodega Catena Zapata, a casi 5.000 pies de altura en el Valle de Uco, al sur de Mendoza, es nada menos que magnífico. Los Andes esmerilados de nieve comandan el cielo del oeste, alzándose sobre la viña como un Gulliver vestido de blanco delante de un valle de liliputienses. La corriente de viento fluye sin cesar de las montañas, haciendo crujir las hojas de las vides como el gorgoteo de un río”, escribe el autor.

Y luego, sí, va al grano para explicar las particularidades de un suelo realmente heterogéneo. “Con dificultad volví la mirada hacia abajo en la calicata, pozo de sondeo excavado en la tierra, entre hileras de vides de Chardonnay. Se revelaron capas de suelo de piedra caliza beige pálido intercaladas con rocas blancas grandes y lisas. Cerca había otra fosa, pero el suelo era completamente diferente: la piedra caliza calcárea confundida con nada más grande que unos guijarros. Al otro lado de la fila había otra fosa, con piedra caliza y simples compuestos arcillosos. Los vinos producidos a partir de cada uno de estos suelos son muy diferentes”, prosigue.

Así, “el Catena Zapata White Bones Chardonnay 2012, proveniente de la calicata de suelo calcáreo, es seco y cítrico, con aromas y sabores de hierbas y minerales. El Catena Zapata White Stones 2012, elaborado a partir de la calicata con calcáreo y piedras pequeñas, es un chardonnay más herbáceo, de voluptuosos sabores, y con un fuerte lado mineral. Por último, la calicata de suelo con loess arcilloso, da origen al Catena Alta Chardonnay, un vino de acidez elegante, pero más frutado y menos mineral”, describe el autor.



¿Y EL MALBEC? Asimov continúa, y a continuación prosigue hablando obre la cepa estrella de Argentina. Entre los consumidores de vino, explica, Argentina es conocida sobre todo por el Malbec. “Este agradable vino tinto, que con frecuencia tiene un estilo dominado por ricos sabores de fruta confitada y roble, se ha convertido en la marca casi genérica, un tinto cuyo equivalente blanco podría ser el Pinot Grigio. En los bares y restaurantes de todo Estados Unidos, los consumidores que buscan un anónimo vino tinto piden una copa de Malbec”, asegura.

“Sin embargo, un segmento significativo de la población consumidora de vino no consume regularmente Malbec y, por extensión, Argentina”,indica.

Prosigue comentando que los consumidores han llevado su interés a los vinos de finura y armonía, y por ende se fijan en vinos premiados que muestran lo que el terroir expresa. Entonces, aunque la mayor parte del vino de la región de Mendoza, el centro de producción de Malbec argentino, continúa siendo hecho bajo un estilo de sabor fruta, “un número creciente de productores está tratando de ir más allá de la mermelada para hacer vinos que exploraren los matices del terroir mendocino”.

Algunos están buscando para hacer un mejor y más fino Malbec. Otros, en tanto, están buscando alternativas con diferentes uvas como Chenin Blanc, Cabernet Franc, Pinot Noir y Chardonnay. Algunos productores, como Catena Zapata, están haciendo ambas cosas.



EL SUBSUELO. “Como descubrí en el viaje aquí, los viñedos aquí están salpicados de calicatas, pozos para educar a los visitantes, sí, pero que también ayudan a educar a los bodegueros que durante tanto tiempo se preocuparon más por la facilidad de la agricultura y la cantidad de la producción que de la calidad de los vinos o la particularidad de los terrenos”, dijo, y comparó la actual situación con lo ocurrido en la Borgoña hace 500 años, cuando los monjes estaban realizando en los hoy famosos terruños franceses una tarea investigativa similar

Pero el periodista advierte que el proceso ha sido un reto debido a que los suelos de Mendoza son increíblemente complicados. “En el Adrianna Vineyard, y en muchos otros lugares, los suelos cambian radicalmente de una fila de vides a la siguiente, a veces en cuestión de metros”.

La geología de Mendoza toma forma millones de años atrás, cuando un antiguo océano cubrió el territorio de la Patagonia al Perú, dejando detrás de depósitos ricos de piedra caliza. Innumerables milenios después, los ríos de los Andes depositaron rocas y sedimentos, dejando a distintas profundidades, más arcilla, piedras y grava en muchas combinaciones diferentes.

Pedro Parra, geólogo chileno especializado en teroir que es socio del proyecto Altos Las Hormigas, comenta que “"todavía hay piedra caliza pura en los Andes, y sus venas delgadas se extienden en Mendoza. Para Parra y sus colegas, la piedra caliza es el Santo Grial, la fuente de donde surge la calidad y mineralidad de los vinos de esa región mendocina. 

Las diferencias de los vinos logrados en diversos terrenos pueden ser sorprendentes. Pulenta Estate, un excelente productor en Luján de Cuyo, famosa región que está a las afueras de la ciudad de Mendoza donde un buen número de bodegas están asentadas, tiene un viñedo principalmente de arena, grava y arcilla. Pero también cuenta con un viñedo en el Valle de Uco, al sur, con depósitos rocosos de piedra caliza.

El Malbec del viñedo en Lujan de Cuyo es agradablemente afrutado, suave y aterciopelada. El Malbec del Valle de Uco es estructurado y tánico, con aromas y sabores a grafito que pasan a través de la fruta. Pulenta combina los dos para hacer su Malbec, “pero yo prefiero el suelo del Valle de Uco”, confiesa Asimov.

“De hecho, los Malbec que probé en Mendoza a partir de suelos arcillosos, especialmente si la arcilla era altamente irrigada y fertilizada, eran oscuros, dulces, afrutado y alcohólicos. Me resultaron tristemente familiares. Los de suelos rocosos, a menudo con un poco de piedra caliza, tendían a ser más estructurado, precisos y matizados”, prosigue.

Parra tiene la siguiente visión del terroir. “Es una pelea entre rocas y arcilla", dijo, de pie en el hoyo de tierra en un viñedo del Valle de Uco entre las localidades de La Consulta y Eugenio Bustos. 

Para Catena Zapata nunca ha sido tan simple. “Nicolás Catena, quien se hizo cargo de la bodega familiar en la década de 1960, fue pionero en la plantación de viñedos de mayor altitud durante los años 1980 y 1990, luego de convencerse de que sus vinos podrían alcanzar la elegancia y finesse si provenían de climas más fríos, en lugar de zonas cálidas cercanas a Mendoza, donde la familia contaba con varias fincas. Sólo después de plantar el Viñedo Adrianna, el más alto de los viñedos de Catena Zapata en el Valle de Uco, la bodega comenzó a analizar la complejidad de sus suelos”, indica.

“En 1995, la hija del Sr. Catena, Laura Catena, creó el Catena Institute of Wine, un centro de investigación y desarrollo que presta especial atención al Viñedo Adrianna. La Sra Catena, actual Directora General de Catena Zapata, sostiene que los suelos son sólo una parte de la fórmula para elaborar vinos elegantes y con matices, junto con el clima frío y seco de altura y la calidad de la luz solar”, escribe Eric Asimov.

"Necesitamos ambos elementos para elaborar vinos como los de Adrianna: clima frío y suelos especiales," explica Laura Catena.



MADERA Y ALGO MÁS. “Muchos productores de Mendoza todavía confían demasiado en las barricas de roble para impartir sabor y estructura a sus vinos, pero productores como Catena Zapata, Altos Las Hormigas, Pulenta y Mendel hicieron un esfuerzo consciente para frenar el uso de roble”, destaca el experto, que además de centrar su mirada en el Malbec se dedicó a degustar otros vinos en diversos restaurantes de Mendoza y Buenos Aires.

¿cuáles?  Chenin blanc de Gen del Alma, Eggo Cabernet Franc de Zorzal y otro Cabernet Franc “deliciosamente potable” de Micheliniwine.

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