Por Alejandro Sciscioli

Bajo los títulos Así inició el Wine Lovers Tour Napa Valley 2016 y Una noche en The French Laundry, desde esta web comentamos las fases iniciales del tour que, organizado por In Vino Veritas Club Provado y Parawine, permitió a un grupo de enófilos locales  recorrer viñedos, bodegas y restaurantes de esa cada vez más cotizada parte del mundo vitivinícola.

En esta segunda entrega, la idea es continuar con la narración de lo vivido y lo bebido, comentando lo ocurrido los días 23 y 24 de marzo ya que, como recordarán los lectores, el viaje inició el día 20 de marzo en San Francisco (clic acá para leer la primera parte de esta crónica y acá para acceder al artículo sobre la cena en el restaurante del famoso chef Thomas Keller).



ENTRE LA NOVEDAD, LO CONOCIDO Y LA FAMA. La agenda del día 23 de marzo estaba lista: debíamos visitar Domaine Carneros (cuyos vinos no conocíamos), Beringer (que sí tienen presencia comercial en Pargauay) y Chateau Montelena (la famosa bodega de la película “La guerra de los vinos”).

Después del desayuno, el grupo en pleno se montó sobre la camioneta diestramente manejada por Diosnel, miembro polifacético del team que asumió los roles de operador turístico, conductor designado, despertador, contador de chistes y catador cuando la oportunidad así lo ameritaba.

La primera etapa de ese día fue DOMAINE CARNEROS, ubicada en la zona de Los Carneros, cerca de la desembocadura del río Napa en el Océano Pacífico. Esta bodega es nada menos que la cara que la famosa casa francesa  de Champagne Taittinger posee en los EEUU. Por ello, está claro que el fuerte de esta bodega en particular son los espumantes que son elaborados íntegramente mediante el método tradicional. Aunque no olvidan los vinos tranquilos.

Nuestro guía, Mike, nos brindó algunos detalles interesantes en cuanto a los métodos de trabajo: todos sus cultivos son orgánicos con certificación, los plantines de todos los viñedos se trajeron de Francia, en promedio utilizan 1 kg. de uva para cada botella, trabajan con las variedades tradicionales francesas utilizadas en Champagne (Chardonnay, Pinot Noir y Meunier).

¿Qué degustamos? Las siguientes maravillas espumosas: Domaine Carneros Brut 2011, Le Reve 2008, Domaine Carneros Brut Rosé 2012 y Domaine Carneros Demi Sec 2011. También Avant Garde Pinot Noir 2013, Domaine Carneros Pinot Noir 2013, The Famous Gate 2013 Pinot Noir, White Pinot Noir 2013. Sin dudas, una panzada de complejidad y frescor con los espumantes y elegancia y fruta con los vinos tranquilos.



Luego, partimos raudamente a BERINGER, vinos que conocíamos previamente pero queríamos investigar mejor. Ubicado en St. Helena, siempre en Napa Valley, el sitio donde reciben a los visitantes es realmente un lugar de ensueño en el cual tranquilamente podríamos habernos quedado a vivir.

Y si el exterior es bello (los jardines son continuamente utilizados para bodas y reuniones de toda clase), el interior es magnífico: mucha madera, muebles de época e iluminación cálida contribuyen a crear un clima de lo más acogedor.

Pero claro, ¡estábamos allí por los vinos! ¿Qué catamos? Beringer Private Reserve Chardonnay 2013, Quantum Red Blend 2013 (lleva Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc, Malbec y Petite Syrah), Beringer Private Reserve Cabernet Sauvignon 2009, Beringer Private Reserve Cabernet Sauvignon 2012 y el maravilloso blanco botritizado de cosecha tardía Nightingale (53% Sauvignon Blanc y 47% Semillon).Todos excelentes.



El plato fuerte del día, por toda la historia que existe detrás de su nombre, fue CHATEAU MONTELENA, ubicado en las inmediaciones de Calistoga (el pueblito en el cual nos estábamos alojando).

Como bien sabrá el lector que llega a esta parte del texto, esta bodega es famosa debido a que, en el año 1976, su celebrado Chardonnay se impuso a los más renombrados blancos de Borgoña en el marco de una cata a ciegas hoy conocida como “El juicio de París”, de la cual acaban de cumplirse 40 años. Vale la pena hacer un alto y leer con detenimiento toda la historia haciendo clic acá.

Saciados todos los impulsos de realizar las fotos de rigor, procedimos a la cata, dirigida por una bella morena llamada Jordan, que rompió el corazón a más de un caballero de nuestro grupo. ¿Qué vinos llegaron a las copas? Chateau Montelena Sauvignon Blanc 2014 Napa Valley, Chateau Montelena Chardonnay 2013 Napa Valley, Chateau Zinfandel 2013 Napa Valley, Chateau Montelena Cabernet Sauvignon 2013 Napa Valley y Chateau Montelena Cabernet Sauvignon 2012 Montelena Estate.

Terminada la ardua tarea del día de catas, volvimos rápidamente al hotel para alistarnos: una cena de bienvenida nos aguardaba, ofrecida por los organizadores del tour. El sitio elegido fue Solbar, un bello y acogedor restaurante de Calistoga, premiado con una estrella Michelin, sobre el cual escribiremos un artículo completo, pues se lo merece.



El día siguiente comenzó con una novedosa y muy divertida actividad: ¡un paseo en globo entre los viñedos de Napa! Muy temprano pasaron a buscarnos por el hotel, pero de verdad valió la pena el madrugón: una vez en el aire pudimos apreciar en pleno y desde unos 200 metros de altura la geografía de la zona (que es exactamente un valle encajonado entre dos cadenas de montañas), la desembocadura del río Napa en el Pacífico y un amanecer para alquilar balcones.

Y después, ¡a seguir catando!



Sin dudas, los vinos de OPUS ONE tienen una reputación muy bien ganada. ¡Y por supuesto que la corroboramos degustándolos! Llegamos a la bodega, ubicada en Oakville, y nos topamos con un bellísimo edificio solemne y sobrio. Al entrar al lugar, un cautivante aroma a sala de barricas recibe a los recién llegados.

Como todo wine lover sabe, Opus One es una joint venture que desarrollaron el visionario viticultor estadounidense Robert Mondavi y el legendario bodeguero francés Baron Philippe de Rothschild. Juntos crearon esta obra de arte.

En Opus One elaboran únicamente dos vinos Oberture y Opus One. Así que catamos esas etiquetas, en el siguiente orden: Overture (sin indicación de año de cosecha), Opus One 2012 y Opus One 2010. Tres maravillas excepcionales.



Para el almuerzo, elegimos una pequeña “gorcery” en la ruta, donde disfrutamos de unos muy buenos sándwiches. Y luego nos dirigimos a ROBERT MONDAVI WINERY, otra bodega californiana con presencia local, que está ubicada casi en frente de Opus One.

Nos recibió con extrema cordialidad un guía llamado Michael Stopka, wine educator de la bodega, quien pormenorizadamente nos contó vida y obra de Robert Mondavi y su esposa, la historia de la casa de vinos, cómo trabajan en la elaboración del vino, variedades que cultivan y, claro está, nos realizó una visita guiada muy detallada.

Luego, catamos mucho: Robert Mondavi Oakville Fumé Blanc 2013, Robert Mondavi Reserve Pinot Noir 2013 Carneros, Robert Mondavi Oakville Cabernet Sauvignon 2012, Robert Mondavi Reserve To Kalon Vineyard Oakville 2011 y Robert Mondavi Napa Valley Moscato D’Oro 2014.

El cierre de la jornada lo vivimos degustando cervezas artesanales y comiendo verdaderas “american burgers” en la Norman Rose Tavern de la ciudad de Napa.

Todavía nos quedaban dos días de vueltas y catas, que serán narrados en el tercer y último capítulo de esta saga. ¡No se lo pierdan!

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Leé también:

- Así inició el Wine Lovers Tour Napa Valley 2016

- Una noche en The French Laundry