Por Luis Fioretti

Había una vez una legendaria ciudad del norte argentino, cuya prosperidad quedó sepultada tras un gran terremoto ocurrido en 1692. El intento por recuperar sus tesoros llevó a la comprensión de que su notable pujanza económica tenía una clave: sus suelos. Constituidos de manera especial, daban a las vides en ellos cultivados una calidad excepcional. ¿Qué pueblo era? El Esteco, nombre que sirvió de inspiración para la bodega homónima que elabora vinos desde fines del siglo XIX.
Hay pocas casas argentinas dedicadas al vino con tanta historia. La de El Esteco se remonta al año 1892, cuando es fundada por los hermanos franceses David y Salvador Michel, conocedores del arte del buen vino, atraídos por las características únicas del terroir del Cafayate, en Salta.
Pionera desde el principio, su historia se encarna en logros, siendo su dedicación la creación de vinos Premium de gran personalidad. Los años llevaron sus etiquetas a ser protagonistas del vino argentino en el mundo actual, sitial reflejado en los numerosos premios recibidos, siendo una de las primeras bodegas argentinas en lograr uno internacional, en 1929, otorgado en Sevilla, España.
Innovadora en los procesos de vinificación y en el cultivo orgánico de las vides, estas se asientan a 1.700 metros sobre el nivel del mar en el valle Calchaquí, caracterizado por suelos arenosos y francos. Sus racimos más antiguos los provee un Tannat plantado en 1946, contando sus viñedos un promedio de edad entre 30 a 40 años.
En el cuidado, hoy día usa técnicas del Nuevo Mundo, especialmente australianas y californianas, como llegar a raleos de hasta 6 a 10 racimos, en ocasiones. Su tipo de cosecha es diferenciada, según la calidad del vino buscado. Las uvas son cosechadas a mano, y no pasan más de 15 minutos entre que son quitadas de la vid y llegan a la bodega, que se encuentra en el centro de su espacio vital. Esta puede procesar 3.000.000 de litros, contando con 1.300 barricas de roble francés y americano, además de tanques de acero inoxidable.
El Esteco dispone de 400 Hectáreas en el Cafayate, y otras 300 en el resto del valle Calchaquí, en diversas fincas: “El Esteco”, “Las Mercedes”, “Primavera”, “Colección”, “Urquiza”, “La Iniciadora”, “La Maravilla”, “El Tránsito”, “Claudia”, “La Vieja” y “Don Martín”, en cada una de las cuales se implementan diversas técnicas, adecuadas a las diferentes cepas en ellas trabajadas. Así, su dirección general está en manos de los enólogos Rodolfo Sadler, Alejandro Pepa y Fabián Miranda, exportando hoy a mercados de Europa, Asia y las Américas.

SUS LÍNEAS. A la cabeza de sus obras encontramos Altimus. Vino de autor, ícono sutil y exclusivo. Es la cima de la creatividad y visión de El Esteco, reflejando lo mejor y más selecto de cada cosecha. Tras la fermentación maloláctica espontánea, cada varietal es trasegado y llevado a barricas nuevas de roble Francés, donde reposa 12 meses, dándose el fino trabajo de micro oxigenación para empezar a delinear su elegancia en cada varietal.
Cumplido este período, se realiza el blend final, seleccionando cuidadosamente las mejores barricas participantes. Luego retorna a las mismas donde completa su crianza durante otros 6 meses. Se embotella sin estabilizar ni filtrar, para conservar intactos la totalidad de sus caracteres.
La añada 2007, por ejemplo, es un blend compuesto por 52% de Malbec, 26% de Cabernet Sauvignon, 13% de Bonarda y 9% Syrah.
Altimus fue reconocido con una medalla de plata en el “Challenge Internacional Du Vin” del año 2007, celebrado en Francia, por su etiqueta 2004; en el “The International Wine & Spirit Competition” de Inglaterra 2006, logró otra de plata por su cosecha 2003. Junto a estos, tiene 8 premios más.
Ciclos representa la concepción del vino de clima dual. El terroir expresa los extremos de mañanas y noches frías que dan paso a días cálidos y soleados del valle Calchaquí, que otorgan a la vid una concentración de colores, aromas y sabores propios del terroir.
Su línea está encabezada por un blend tinto 45% Cabernet Sauvignon, 38% Malbec y 17% Syrah, cuyas uvas son cosechadas oportunamente de las fincas “La Urquiza”, “La Colección” y
“El Esteco”. Reposa 15 meses en barricas de roble americano. Le siguen los verietales Malbec, Cabernet Sauvignon y Sauvignon Blanc, cada cual compuesto por e 100% de la correspondiente cepa. A continuación figura el Torrontés, blend con 80% de esta uva y 20% de Sauvignon Blanc. Luego encontramos dos Tardíos, 100% Torrontés y Malbec, respectivamente. Finaliza la línea el Malbec Rosé.
Ciclos fue premiado con una medalla de oro en el “Challenge Internacional Du Vin” celebrado en Bordeux, Francia, en el año 2004 por su Malbec Rosé 2003.
El siguiente escalón es Don David, línea pensada para momentos relevantes de la vida, donde su intensa expresión marca la ocasión. Destaca en su elaboración el empleo de levaduras seleccionadas y la fermentación bajo temperatura controlada. Luego de la fermentación maloláctica, reposa 12 meses en barricas de roble francés y americano.
Su línea se forma de varietales Malbec, Cabernet Sauvignon, Syrah, Tannat, Chardonnay y Torrontés. Ha ganado una medalla de oro en el “Councorse Mondialle de Bruxelles 2007”, celebrado en Bélgica, por su Tannat 2004; en el Argentina Wine Awards (AWA) 2007 logró una presea de plata por su Cabernet Sauvignon 2005, y tras estas otras 12 distinciones.
Elementos es el desarrollo más novedoso de El Esteco. Constituido de varietales intensamente frutados, concebidos a la vanguardia del desarrollo de su terroir. Es la línea con más etiquetas y presentaciones, contándose las variedades Malbec, Cabernet Sauvignon, Tannat, Syraz, Torrontés, Chardonnay, Malbec Rosé, Torrontés “Dulce Natural”, todas en botellas de 750 ml. Les siguen dos presentaciones en 350 ml, una de Torrontés y otra de Malbec.
¿Esta línea ha recibido premios? Por supuesto: “Catad Or” Bodegas y Vinos, realizado en 2005 en Buenos Aires, Argentina, donde obtuvo medalla de Oro su Tannat 2005; en el Decanter Wine World Awards 2005, de Londres, obtuvo medalla de bronce por su Malbec 2004. Además goza de otros seis reconocimientos.
Finalmente, El Esteco porsee una línea de espumantes, denominados Champaña. Sus variedades son Rosé, con 95% Pinot Noir y 5% Malbec, en presentación 750 y 187 ml; y Extra Brut, compuesto de 60% Chardonnay, 30% Torrontés y 10% Malbec, también en ambas presentaciones de botella.

UNA ETIQUETA MUY PERSONAL. Para los apasionados que incesantemente buscan saciar sus ansias, El Esteco ofrece algo singular: “usted puede ser el autor de su propio vino”. Se trata de Altimus Personal, actividad en la que se prevé que el interesado visite la bodega, y junto a los expertos de la misma se delinea el perfil de vino deseado, para luego seleccionar sus componentes, que serán guardados en una barrica de roble. En siguientes visitas, se participa controlando el desarrollo del vino, además de recibir cursos de enología. Al final, obtendrá una producción de 300 botellas de su etiqueta.
Hacia los años 90 del siglo pasado, El Esteco estuvo entre las primeras bodegas en introducir el turismo enológico en su país. Este desarrollo dio origen al primer hotel boutique de lujo argentino, el “Patios de Cafayate Hotel & Spa”, bajo la prestigiosa cadena hotelera “The Luxury Collection”, emplazado en el corazón de la bodega, el cual recibe unas 50 mil visitantes al año.