Ventisquero ofrece vinos elegantes que nacen de la pasión, la curiosidad, la libertad creativa, la disposición a asumir riesgos, la sed de innovación y una intensa exploración de los sentidos. Hay cinco excelentes vinos de Ventisquero que reflejan esto y mucho más. Vinos equilibrados y aromáticos que revelan sus terruños, tienen diferentes sabores y se encuentran en su mejor momento cuando se complementan con alimentos.
ENCLAVE, VÉRTICE, HERÚ, PANGEA y TARA son los cinco mejores vinos de Ventisquero. Demuestran la importancia de asumir riesgos y de suponer que el único límite es que el resultado sea sorprendente. Estos vinos son distintivos, cada uno a su manera, entregando una pasión por la tierra y sus orígenes y un amor por sus frutos.
El equipo de Ventisquero sabe que para obtener resultados diferentes es necesario experimentar, tomar el camino menos transitado, desafiar la forma establecida de hacer las cosas y estar siempre motivado por una curiosidad constante por crear lo mejor.
ENCLAVE, LA JOYA DE MAIPO. Enclave Cabernet Sauvignon es del área vinícola chilena que ha cruzado las fronteras: Alto Maipo, específicamente el viñedo de Ventisquero en Pirque, la fuente de los mejores vinos de Cabernet Sauvignon de Chile. Este Cabernet Sauvignon no es una excepción. Al renombrado enólogo australiano John Duval y al enólogo de Ventisquero, Felipe Tosso, les tomó 10 años encontrar el lugar correcto para lograr este vino, que hoy es tan aclamado en todo el mundo.
VÉRTICE Y PANGEA: DOS MUNDOS, DOS VINOS. Vértice es una mezcla de Carménère y Syrah procedente de las parcelas de mayor altitud en los viñedos Ventisquero La Roblería en Apalta, en el corazón del Valle de Colchagua. Pangea es un Syrah excepcional producido a partir de uvas cultivadas en bloques especialmente seleccionados del viñedo La Roblería de Ventisquero. Ambos vinos fueron hechos originalmente por John Duval, que es un especialista en la producción de vinos Syrah (Shiraz) en Australia y quería participar en la creación de un Syrah exclusivamente chileno. Desde 2003 en adelante, Felipe Tosso y John Duval han trabajado juntos para crear Pangea y Vértice, uniendo dos visiones en un solo espíritu.
HERÚ, LA MAGIA DE LA COSTA DE CHILE. Herú es un Pinot Noir producido a partir de uvas cultivadas en el viñedo Tapihue de Ventisquero en Casablanca, cosechadas con el mayor cuidado. Herú tiene un aroma inigualable y su producción artesanal lo convierte en un gran ejemplo de New World Pinot Noir.
TARA, EL VINO DEL DESIERTO. Tara es una línea de vinos de producción muy limitada nacida en el desierto de Atacama, un lugar único en el mundo. Tres vinos hechos naturalmente, dos mezclas tintas, una basada en Syrah y la otra en Pinot Noir, y una blanca basada en Chardonnay, de viñedos ubicados a 12 millas del mar en la segunda terraza del río Huasco. Una aventura en la que las explicaciones dejan de ser importantes y dan paso a una experiencia de cata incomparable que ha llevado a estos vinos que reflejan con fuerza su terroir con sus suelos calcáreos y salinos, a los mejores restaurantes del mundo.
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