Por Alejandro Sciscioli
¿Qué regalar a alguien que ya lo tiene todo? Una respuesta certera puede surgir de un antiguo proverbio romano: “in vino veritas” (en el vino está la verdad). Al utilizar el conocido refrán se busca expresar que un obsequio que contemple una botella o bien una colección de vinos siempre será un presente bien recibido, apreciado y que muchas veces incluso será atesorado como un bien muy preciado por quien lo acepte.
En ese sentido vale recordar que hay una gran variedad de vinos admirados y deseados, joyas embotelladas que sin ninguna duda harán las delicias del homenajeado, haciendo quedar como reyes a quienes tomaron la iniciativa de realizar el regalo.
Por ello, a continuación detallamos 5 sugerencias superlativas que bien vale la pena tener en cuenta.
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COLECCIÓN CATA VERTICAL DE DON MAXIMIANO FOUNDER’S RESERVE
Don Maximiano Founder’s Reserve es el vino ícono de Viña Errazuriz, de Chile. Se trata de una bodega con una larguísima historia (fue fundada en el año de 1870 por Don Maximiano Errazuriz) que hoy es referente el Valle de Aconcagua.
Esta colección se compone de tres botellas, de las cosechas 1983, 1990 y 2010.
¿De qué se trata una cata vertical? De analizar la misma etiqueta, pero de cosechas diferentes. Entonces, esta es la oportunidad perfecta para entender de qué se habla cuando se menciona la evolución de un vino en botella, en especial teniendo en cuenta que las añadas seleccionadas abarcan 17 años de la historia vitícola de la viña.
Otro detalle a tener en cuenta es que los tres vinos fueron elaborados a partir de uvas cultivadas en la propia finca de Viña Errazuriz en el Valle de Aconcagua, puntualmente de los cuarteles Max I, Max II y Max V.
Don Maximiano 1983 es un monovarietal de Cabernet Sauvignon que posee un muy elegante contenido alcohólico de 12,5%. Al ser el más añejo de la colección, el entusiasta encontrará que el paso del tiempo claramente se percibe tanto en el color (teja muy brillante) como en los aromas (hay fruta roja y muchas notas de evolución en botella). No obstante, es un vino al cual aún le quedan años de vida.
Don Maximiano 1990 es también 100% Cabernet y asimismo cuenta con el mismo grado alcohólico. Su color, en cambio, aparece granate mientras que en nariz destacan las notas a fruta roja madura, cuero y un toque de pimiento rojo asado. En boca mantiene una muy buena acidez y seduce con taninos aterciopelados.
Don Maximiano 2010, finalmente, es un blend que tiene como base a la Cabernet Sauvignon (78%), que se complementa con 10% Carmenere, 7% Petit Verdot y 5% Cabernet Franc. Al ser el más joven de la colección, su color se presentará con un atractivo color rubí con reflejos granate. En nariz destacan las notas frutales, además de toques especiados (principalmente pimienta negra), chocolte, roble y cuero. En boca se presenta con muy buena acidez, taninos firmes pero muy finos, y un muy largo final.
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COLECCIÓN CATA VERICAL DE VIÑA VENTISQUERO PANGEA
Pangea es un monovarietal elaborado con Syrah, a partir de uvas cultivadas en viñedos que encuentran en el Valle de Apalta, pequeña denominación de origen que a su vez se ubica en el Valle de Colchagua, Chile. Se trata de uno de los vinos que forman parte de los vinos Premium de Viña Ventisquero, una joven bodega que nace en el año 2000 pero que en muy poco tiempo logró posicionar sus productos de la mejor manera en todo el mundo.
Esta colección está compuesta por ejemplares de las añadas 2014, 2015 y 2016 y se presenta como la oportunidad ideal para descubrir de qué manera envejecen los Syrah chilenos que son cultivados en esa particular zona, de suelos graníticos con altos contenidos de cuarzo.
Antes de su salida al mercado, los vinos tienen 22 meses de crianza en barricas francesas de roble de grano extra fino y una guarda de 18 meses en botella.
En los tres casos nos encontraremos con vinos de gran profundidad de color, los que sutilmente irán yendo del rubí con destellos granate al rubí en la medida que vayamos yendo del vino más viejo al más joven. Todos poseen muy buena intensidad aromática, destacándose las notas a fruta negra y especias, más toques a chocolate, vainilla y caramelo; tal vez lo más interesante es su complejidad: en la medida que se oxigena van apareciendo nuevas capas aromáticas. En boca se presenta seco, de muy buena acidez, taninos firmes, gran intensidad de sabor y un final muy largo y placentero en boca, donde sobresalen trazas frutales y especiadas.
La cosecha 2014 presentó temperaturas medias a altas en casi todos los valles de Chile durante el periodo de madurez, presentándose una buena intensidad aromática y gran frescor de los vinos. Además, durante el período de madurez la presencia de lluvias fue escasa y por lo tanto la condición sanitaria de la uva al momento de la cosecha fue la óptima.
La añada 2015 fue seca y de temperaturas altas, lo que generó una maduración temprana de la fruta, dos semanas antes de lo normal. Esto permitió a la uva tener una buena intensidad aromática y a la vez una alta concentración de sabores. Durante el período de madurez también hubo un régimen escaso de lluvias.
La vendimia 2016 fue fresca y de temperaturas moderadas. La uva fue madurando lentamente lo que permitió un desarrollo equilibrado. La temporada de clima fresco permitió hacer vinos de mucho frescor, acidez vibrante y alcohol moderado.
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TRAPICHE MANOS
En Argentina la cepa emblema es la Malbec, y este Manos, elaborado por la bodega Trapiche, es uno de esos tintos que todos queremos tener en la copa: complejidad, estructura y elegancia se combinan en un vino creado para homenajear a quienes intervienen en su producción, desde la finca hasta la bodega. Tiene 24 meses de crianza en roble francés y evoluciona notablemente bien en botella.
En Paraguay se está comercializando la cosecha 2010, de la que solamente salieron al mercado 5.300 botellas.
Las uvas con las cuales se elabora este vinazo provienen del cada vez más famoso distrito de Gualtallary, departamento de Tupungato, Valle de Uco, Mendoza, una zona de la cual están saliendo los vinos más celebrados de la Argentina.
El proceso de elaboración es muy particular. Se seleccionan los racimos a mano y luego se realiza un desgranado y prensado de las bayas a mano, una por una. La fermentación alcohólica se realiza en cubas de roble francés durante 4 semanas y luego una maceración extendida de 2 semanas más.
VIÑEDO CHADWICK 2019
A l hablar de esta etiqueta es necesario mencionar a las familias Chardwick y Errazuriz, apellidos ilustres del sector vitícola chileno. Este vino súper premium logró desde 1999 (año de su primera cosecha) una enorme cantidad de reconocimientos, premios y altos puntajes otorgados por críticos internacionales.
Es elaborado a base de Cabernet Sauvignon y, dependiendo la añada, podrá ser monovarietal o tener un pequeño complemento de otras cepas como Carmenere o Petit Verdot. En este caso nos encontramos con un vino 97% Cabernet, más 3% Petit Verdot. Terminada la fermentación alcohólica, el vino tuvo una crianza de 22 meses, 75% en barricas de roble francés nuevas y 25% en fudres.
¿La ubicación del viñedo? Nada menos que Maipo Alto, sitio de donde salen los mejores Cabernet de Chile.
La 2019 fue una temporada moderadamente cálida (con los meses de enero y febrero más calurosos que lo normal) aunque posteriormente se benefició de un marzo más frío. Esto permitió una maduración lenta y prolongada de las uvas, que fueron cosechadas en condiciones perfectas.
Vale recordar que la cosecha 2014 de Viñedo Chardwick logró nada menos que 100 puntos otorgado por el crítico internacional James Suckling
SEÑA 2018
En 1995, el mítico viticultor estadounidense Robert Mondavi y Eduardo Chadwick emprendieron una alianza estratégica internacional con un objetivo muy ambicioso: alcanzar el máximo potencial de Chile como productor de vinos y crear un vino de clase mundial. En 1997 sale al mercado la primera cosecha de Seña (1995), el primer vino ícono elaborado en el país trasandino.
Encontrar el terroir ideal era esencial para el proyecto. Tras cuatro años de búsqueda por el Valle del Aconcagua de este a oeste, estudiando cientos de calicatas y variables de temperatura, el lugar ideal fue descubierto en Ocoa, en la sección intermedia del valle, a 40 kilómetros del Océano Pacífico. Las 42 hectáreas de viñedos en ladera de Seña fueron plantadas con emblemáticas variedades tintas bordelesas.
Seña 2018 es un blend de 60% Cabernet Sauvignon, 21% Malbec, 15% Carmenere y 4% Petit Verdot. Completada la fermentación alcohólica, el vino fue sometido a una crianza de 22 meses, 90% en barricas de roble francés nuevas y 10% en fudres.
Aunque la temporada 2019 es considerada una vendimia cálida en Chile, el viñedo Seña disfrutó de un verano más fresco que el promedio histórico, lo que resultó en una suma térmica idéntica a la de 2018 y muy en línea con los registros históricos de la viña.
¿Dónde encontrar estos productos? En DG Market (Av. Aviadores del Chaco esquina Molas López, Asunción), o bien de manera virtual a través de www.dgmarket.com.py.
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El presente artículo fue elaborado para su publicación en la edición de noviembre 2020 de la revista Level, y fue replicado en esta web con la correspondiente autorización del director de la publicación.
