Wine Enthusiast, la prestigiosa publicación especializada estadounidense, ofreció un reciente artículo sobre el desarrollo actual del Cabernet en Argentina. Nos pareció oportuno compartir el material con nuestros lectores, dado que el vecino país es uno de nuestros principales proveedores de vino y, además, muchos wine lovers locales van dándose cuenta de que hay mucha vida vitivinícola más allá del Malbec.

Michael Schachner, editor del medio para España y Sudamérica, fue el encargado de redactar el material. Entre sus conclusiones señala que el Cabernet argentino equivale a lo que en carreras de caballos sería un equino de pedigrí similar en cuanto a sus posibilidades frente al Malbec, cepa insignia de Argentina. Y afirma que su calidad es lo suficiente como para correr a su lado, tanto que si buscara un segundo caballo para apostar en la carrera argentina, este sería el Cabernet Sauvignon. En cuanto al Cabernet Franc, lo ve como un caballo con menos protagonismo, pero que va ganando terreno a toda velocidad.

¿Cómo se da tal posición? Bueno, Michael explica que un buen Cabernet Sauvignon requiere días cálidos junto a noches frescas y secas para su cultivo, cualidades abundantes en Mendoza, máxima provincia argentina productora de vinos, que también es donde más se cultiva la cepa. No obstante, también se cosecha al norte del país, en Cafayate, y al sur, en parte de la extensa Patagonia, pero con resultados menos consistentes.

En suma, ésta variedad hoy se ha convertido en pieza vital de la industria vitivinícola argentina, ofreciéndola como una gran alternativa al Malbec. Su identidad local tiene un estilo predominante más redondo, de mayor madurez, con notas menos picantes y herbales respecto a sus versiones de la vecina Chile o la mismísima Burdeos en Francia. De hecho, el estilo de los mejores Cabernet argentinos es comparable al de sus similares Napa Valley o el estado de Washington, ambos en EEUU.

EL CABERNET ARGENTINO. Al respecto, Wine Enthusiast cita a Roberto de la Mota, conocido enólogo local y socio de bodega Mendel, quien afirma: "Creo que Argentina produce excelentes ejemplos de esta variedad, que ha mejorado mucho en la última década. Hoy es más equilibrada que nunca antes, en gran medida porque las bodegas compran mejores uvas". El mismo, como consultor de Piattelli y otras empresas vitivinícolas, señala que la industria argentina está tomando en serio al Cabernet.

Sobre la identidad local de la cepa, señala que el clima determina mucho al Cabernet. "Aquí en Argentina es más cálido que en los valles vitivinícolas de Chile. En general, creo que allí se produce muy buen Cabernet, pero siempre más picante que aquí", explica don Roberto, quien adentrándose en las precisiones sobre dónde cultivar, recordó a su padre, el famoso enólogo Raúl De la Mota. "Él solía preferir zonas más bajas como Agrelo, diciendo que el Cabernet nunca maduró en Valle de Uco. Pero a mi generación le gustan los lugares cercanos a los 1.000 metros sobre el nivel marino, y un poco más frescos”, prosigue.

Sobre las zonas que prefiere para esta cepa, dice: "Me gusta Perdriel por sus suelos pedregosos; Agua Amarga, cerca de Tunuyán, por su calidez y taninos redondos; Altamira, en San Carlos, por sus suelos calcáreos, aromas florales y taninos fuertes; y Gualtallary, en Tupungato, que se parece a Altamira, pero da vinos más oscuros, más poderosos”. Así, el mejor terroir argentino para el Cabernet, queda ubicado al sur de la ciudad de Mendoza y sus regiones aledañas, y hacia las elevaciones más altas y de aires nítidos del Valle de Uco.

"No es fácil hacer un gran Cabernet en Argentina", según De la Mota. En su mayor parte da vinos atractivos con sabores a frutas maduras y taninos suaves que en general ofrece mejor valor. Argentina hace algunos excelentes Cabernet Sauvignon por menos de 25 dólares.

CABERNET FRANC, ¿LA ESTRELLA EN ASENSO? Wine Enthusiast cuenta en su informe que las cosechas recientes de esta cepa son cada vez más prominentes en Argentina. Desde hace cinco años se hace sentir a través de un puñado de bodegas que están impulsando ésta variedad oriunda de Burdeos, Francia, conocida por su caprichosa crianza y su propensión a los aromas y sabores herbáceos.

Pero, ¿por qué? En la mayoría de los casos, porque los bodegueros buscan mayor diversidad. Hay tan poca uva de tipo “Franc” plantada, que este varietal se incluye en la categoría "Otras Uvas" de Argentina, detrás de Tempranillo, Pinot Noir y hasta Sangiovese.

Cuando se hace bien, el Cabernet Franc argentino es exuberante y frutal, tanto como el internacionalmente apreciado Malbec del país y el mismo Cabernet Sauvignon. Se caracteriza por dar vino de color opaco, como por absorber bien las barricas nuevas de roble y entregar grandes sabores de frutas negras y texturas saludables, prosigue el reporte.

Para hablar de esta variedad, la publicación cita a Alejandro Vigil, enólogo jefe de Bodega Catena Zapata y copropietario del sello artesanal El Enemigo. Según Vigil, el Cabernet Franc es el más "transparente" de los grandes tintos argentinos. "Cada área en particular produce un vino completamente diferente", dice. "El Cabernet Franc puede ser redondo y de peso, o puede cortar como un cuchillo. También es extremadamente sensible a la intervención humana, como el Pinot Noir. Es difícil no dejar ‘huellas dactilares’ en éste vino, y eso me gusta", asegura el enólogo.

MEJOR, PROBARLOS. Una vez recorrida la actualidad del Cabernet en Argentina, Wine Enthusiast ofrece su parecer en cuanto a las mejores etiquetas que lo representan:

Así, los Cabernet Sauvignon Top de Argentina son, según la óptica Michael Schachner:

92 Pts - Finca Perdriel Colección 2010 (Mendoza). Los fans de Cabernet Sauvignon serán fulminados por este exuberante vino teñido de púrpura. Sabores de frutas negras ofrecen notas de especias saladas, con acabado picante y tostado.

92 Pts - Riglos 2011 Gran Las Divas Vineyard (Tupungato). Aquí los aromas de baya y cassis ganan complejidad a partir de acentos de madera de bálsamo, especias y hierbas. Sus sabores recogen la baya, el cassis, el chocolate y hierbas, con notas de higos y regaliz.

91 Pts - Finca El Origen Gran Reserva 2011 (Valle de Uco). Cedro, vainilla, tabaco y aromas terrosos se mezclan con aromas de bayas. Sabor grave pero equilibrado, con bayas, hierbas y especias. Un final picante y seco le da elegancia.

91Pts - Sur de Los Andes 2010 Gran Reserva (Mendoza). Acentuado aroma de cereza y cassis, tan saturados como profundos. Sabores maduros de mora, cassis, ciruela y chocolate, con largo final ligeramente herbal.

91 Pts - Terrazas de Los Andes 2010 Single Vineyard Los Aromos (Mendoza). Aromas de frutas negras, hierbas y flores de color púrpura anuncian un paladar con taninos masticables y acidez contundente. Sabores de fruta negra, baya y cassis acompañados con notas de chocolate y especias.

90 Pts - Tapiz 2012 Colección Alta (Mendoza). Aromas ahumados que incluyen aromas de bayas y notas minerales. Sabores de ciruela y especias junto a nota herbales junto a un acabado con ligera presencia del roble de su barrica.

Ahora, los mejores Cabernet Sauvignon en su relación precio – calidad:

90 Pts - Mascota 2011 La Mascota (Mendoza). Aromas de grafito, lavanda, mora, regaliz y cacao introducen sabores de pan tostado, chocolate, especias para hornear y pastel de frutas.

90 Pts - Trapiche Broquel 2012 (Mendoza). Especias, regaliz y notas herbales complementan aromas de fruta roja. Un paladar con estructura y agarre tánico trae una avalancha de mora, cassis, higos, chocolate y sabores a base de hierbas.

89 Pts - Lamadrid 2012 Single Vineyard Reserva (Agrelo). Aromas maduros, concentrados de cassis y ciruela junto a un sabor picante de frutos negros. Arcilloso al paladar, carnoso en la degustación con toque de mermelada. Es una bomba de pleno sabor a fruta madura.

A continuación, los Cabernet Franc recomendados por Wine Enthusiast:

91 Pts - El Enemigo de 2012 (Mendoza). Aromas de arándano, zarzamora, carnes curadas y exóticas especias para hacer un todo ideal. Buena acidez y equilibrio, con sabor a hierbas y bayas. El final muestra café, chocolate y carne a la parrilla.

90 Pts - Durigutti Reserva 2011 (Mendoza). Aromas de caucho y frutos negros preceden sabores a vainilla, baya cremosa, ciruela negra y cassis. Final con moka y taninos suaves.

88 Pts -  Verum 2011 Reserva (Alto Valle de Río Negro). Aromas de hierbas se equilibran con notas de bayas frescas de color rojo. En boca frambuesa, ciruela y sabores a base de hierbas. Una nota de color verde oliva y frondoso se levanta en el final, recordando el clima fresco de la Patagonia.

Ahora, tras semejante informe, esperamos que aprovechen la información para experimentar con buenos Cabernet de Argentina y, luego, encontrar las diferencias con los de Chile. Por suerte, en Paraguay abundan las etiquetas de uno y otro lado de la Cordillera de los Andes.