Por Alejandro Sciscioli

El clima estuvo caluroso ese día, es verdad. Pero más cálidos resultaron los corazones y el ánimo de quienes asistieron el pasado lunes 7 de abril al Talleyrand Grill del Shopping del Sol para participar del tercer encuentro de confraternidad, denominado Wine O’Clock, organizado por In Vino Veritas club privado.

Llegamos exactamente a la hora de convocatoria. Allí aguardaban Ricardo Fazzio y su esposa Claudia Adorno, quienes dieron vida al club, listos para hacernos sentir como en casa. Y también ya estaban presentes algunos socios que apostaron a la puntualidad.

Una vez que se colmó la capacidad del restaurante (el local se cerró para que el encuentro se desarrolle allí en exclusiva), arrancó formalmente el Wine O’Clock, con el delicioso Champagne Drappier Brut Rosé en las copas.

Este espumante, de hecho, es el “Vino del Mes” de abril de In Vino veritas, por lo que al final de la velada cada socio se llevó a su casa una botella.

El sommelier Lionel Marguet, colaborador de este portal, fue el encargo de presentar a Drappier en su carácter de titular de Gastro Consulting Paraguay, la empresa que distribuye la marca en Asunción.

¿Con qué nos encontramos? Con una excelente bebida de un atractivo color rosa salmón y unas burbujas muy finas con rosarios que se alzaban desde el centro de la copa. En nariz  tiene todo lo que un Champagne francés debe ofrecer: notas suaves a pan tostado, algo de fruta blanca, un toque floral y mucha vivacidad. En boca enamora por su frescura. Para acompañar llegaron unos canapés de salmón y unos pinchos caprese.

Luego, la sommelier Alicia Sosa tomó la palabra para presentar un vino muy caro a mis afectos, el Indómita Gran Reserva Carignan 2011: de nariz expresiva y frutada, con un dejo abocado, trazas a café, especias y un toque a mentol. Entra amablemente en boca, con cierto dulzor; es sedoso y de rica acidez; presenta un cierto picor. ¿El compañero? Una tabla con selección de embutidos y quesos.

Muy aplaudido por todos fue el Oveja Negra Lost Barrel 2009, un assemblage con base de Syrah (50%), más Carignan (35%), Carmenere (12%) y Petit Verdot (3%). Se trata de un vino para beber y seguir bebiendo: gran nariz con claras notas a fruta roja, más un seductor toque de uva pasa, chocolate, vainilla, especias, leve dejo mentolado y un suave recuerdo ahumado. Entra en boca con personalidad, con gran cuerpo, volumen y estructura, sin taninos agresivos; es redondo y sedoso y obsequia un final largo, persistente y delicioso. El compañero en los platos fue Rigattoni con goulash de lomito.

El toque final lo aportó el Trivento Dulce Natural blanco, que fue acompañado por un Carpaccio de piña con helado de vainilla.

Luego de los sorteos de rigor, el ambiente festivo que fue constante durante toda la noche se apagó lentamente en la medida que socios y acompañantes se retiraban.

Una mención especial se merece el equipo de Agrupando Ideas, encargado de la logística de la noche. También se lució el saxofonista Néstor Báez.

Así culminó el tercer Wine O’Clock, mientras los socios ya preguntaban cuándo y dónde sería el cuarto encuentro.