Por Alejandro Sciscioli
Una buena noticia para los amantes del vino en general y de la producción de Chile en particular: los siempre excelentes vinos de Viña Lapostolle se sumaron a la cartera de representaciones de Frutos de los Andes, la importadora con sede en Lambaré que cuenta con un impresionante portfolio de bodegas de Argentina.
Si bien la noticia se había confirmado en marzo último, con la llegada del primer contenedor al país se puede hablar formalmente del arribo de Viña Lapostolle, cuyas etiquetas han comenzado a ser comercializadas. De hecho, varias líneas de la marca han formado parte del mix de productos que In Vino Veritas Club Privado entregó a sus socios en el corriente mes.
Lapostolle tiene su lugar en el mundo en el cada vez más famoso Valle de Colchagua, ubicado a unos 200 kilómetros al sur de Santiago. Pero para entender en profundidad su filosofía es necesario volver en el tiempo.
La historia comenzó en 1827, cuando Jean-Baptiste Lapostolle fundó una destilería de licor de frutas en Neauphle-le-château, cerca de Versalles. Cincuenta y tres años después, el esposo de su nieta, Louis-Alexandre Marnier, de una familia de comerciantes de vino de Sancerre, quedó cautivado por la región de Cognac y su brandy. Así, se lanzó la dinastía Lapostolle.
En 1880, Louis-Alexandre Marnier Lapostolle imaginó una bebida a base de coñac y una rara variedad de naranjas amargas, que entonces eran un producto de lujo. Mientras probaba la creación, el famoso hotelero César Ritz la llamó "Grand Marnier": "Un gran nombre para un gran licor". Desde entonces, su éxito no ha flaqueado: Grand Marnier sigue siendo el licor francés más exportado.
LEGADO Y PASIÓN. Lapostolle Wines fue fundado por Alexandra Marnier Lapostolle, bisnieta del creador, y su esposo Cyril de Bournet en 1994. Luego de visitar Chile, Alexandra y Cyril no sólo se enamoraron del Valle de Colchagua, además detectaron el enorme potencial del país para producir vinos de gran calidad debido a sus excepcionales características geográficas. En la creación de Lapostolle Wines, la familia ha mantenido el mismo compromiso absoluto con la calidad que siempre los ha caracterizado. Su objetivo es tan simple como ambicioso: crear vinos de categoría mundial utilizando la experiencia francesa y los magníficos terroirs de Chile.
La firma posee actualmente 370 hectáreas en tres viñedos distintos: Casablanca (valle famoso por ser ideal para el cultivo de variedades blancas), Cachapoal y Colchagua. Produce un total de 200.000 cajas anuales. Sus vinos se distribuyen en más de 60 países en el mundo, entre ellos Paraguay.
DOS MARAVILLAS. Lapostolle también es responsable de los maravillosos Clos Apalta y Petit Clos, su “hermano menor”. Se trata de dos tremendos blends que no paran de recibir reconocimientos: hace muy pocos días, el influyente crítico James Suckling otorgó perfectos 100 puntos al Clos Apalta 2017.
Ambas etiquetas se elaboran a partir de uvas cultivadas en viñedos orgánicos certificados por CERES (Alemania) y biodinámicos certificados por DEMETER (Alemania). Las uvas Carmenère y Cabernet Sauvignon utilizadas en eambos vinos provienen de viñas viejas pre filoxéricas plantadas en 1920, no injertadas.
La firma montó una hermosísima bodega montada sobre la ladera de una montaña elaborar exclusivamente sus amados Clos Apalta y Le Petit Clos.
Clos Apalta es un blend que tiene como base la Carmenere, que se complementa con Cabernet Sauvignon y Merlot, cuyos porcentajes van cariando de acuerdo a la añada. A veces, incluso, pueden verse pequeños toques de Petit Verdot en el blending. La fermentación alcohólica se realiza con levaduras nativas mayormente en fudres de roble francés, mientras que un pequeño porcentaje ocurre en barricas francesas nuevas. Luego es criado más de 24 meses, según el año, en barricas francesas nuevas.
Le Petit Clos, en tanto, también es un ensamblaje, pero más al estilo Burdeos: su cepa principal es la Cabernet Sauvignon (cuyo porcentaje en la mezcla irá variando de acuerdo a la añada), mientras que el complemento va variando también año a año: Merlot, Carmenere y Petit Verdot serán las actrices secundarias. La fermentación alcohólica se realiza con levaduras nativas en fudres de roble francés y luego es criado durante más de 20 meses en barricas francesas nuevas, de segundo y de tercer uso, aunque el uso de la madera también irá cambiando de acuerdo a las necesidades de cada cosecha en particular.
EN EL PAÍS. ¿Cuáles son los vinos de Lapostolle que llegan a nuestro mercado? Tomen nota:
. Clos Apalta
. Le Petit Clos
. Cuvée Alexandre Chardonnay
. Cuvée Alexandre Syrah
. Cuvée Alexandre Carmenere
. Cuvée Alexandre Cabernet Sauvignon
. Le Rouge Blend
. Grand Selection Sauvignon Blanc
. Grand Selection Carmenere
. Grand Selection Cabernet Sauvignon
. Le Rosé
. D’Alamel Reserva Carmenere
. D’Alamel Reserva Cabernet Sauvignon
. D’Alamel Reserva Sauvignon Blanc
¿Cómo conseguir estos tremendos vinos? Mientras de a poco el equipo comercial haga llegar las etiquetas a los diversos puntos de venta minoristas, te recordamos que Frutos de los Andes posee un showroom que, si bien trabaja a puertas cerradas por la actual situación sanitaria, cuenta con servicio de delivery para compras de cualquiera de sus etiquetas (también tienen take out)
Para hacer pedidos podés comunicarte al 021 662 496 o al 0993 305 025, llegan sin demoras y el envío es sin cargo a partir de una caja. Los horarios son los siguientes: lunes a viernes de 10 a 19 hs. y los sábados de 9:30 a 13:30 hs.
Vale recordar que Frutos representa una impresionante variedad bodegas argentinas: Catena Zapata, Benegas Lynch, Dante Robino, El Enemigo Wines, Séptima, Altos Las Hormigas, Ernesto Catena, Laura Catena, Escorihuela Gascón, y la recientemente incorporada a O. Fournier.
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