Por Alejandro Sciscioli

A esta altura de los descorches, decir que Argentina se especializa en Malbec es una verdadera obviedad. Sin embargo, si entramos a hilar fino en cuanto a procedencias, un detalle significativo es que van emergiendo nuevos terruños desde los cuales van presentándose al mundo nuevos vinos de la cepa emblema del vecino país que en verdad vale la pena conocer.

Teniendo en cuenta esa premisa, y como parte de la gira para periodistas especializados organizada por Wines of Argentina en octubre último (clic acá para acceder a la primera nota y acá para acceder a la segunda), un muy interesante seminario se desarrolló con el objetivo de dar a conocer estos sitios, de la mano del colega Joaquín Hidalgo, socio del sommelier Alejandro Iglesias en el excelente sitio web Vinomanos.com.

El nombre de la actividad fue “Abriendo nuevos caminos” y, la idea principal, poner bajo la lupa emprendimientos que están siendo desarrollados en zonas no tradicionales, como por ejemplo Tilcara, Humahuaca y Tumabaya (en Jujuy), viñedos de gran altura ubicados en Uspallata y Las Heras (Mendoza), así como los valles medio e interior del Río Negro (Patagonia). 

El escenario de tan interesante clase magistral fue uno de los salones privados de Los Galgos, un muy tradicional bodegón porteño ubicado en la esquina de Lavalle y Callao, donde al terminar almorzamos unas abundantes delicias que hacen única a la cocina de esa parte del mundo.

Pero vayamos por partes.

PROHIBICIÓN. Un detalle muy interesante destacado por Joaquín, mayormente desconocido, es que en Argentina, hasta 1990, había una ley que prohibía elaborar vino por fuera de zonas establecidas. Luego de la derogación de la norma, vigente desde la década de 1930, se comenzó a plantar viñedos en otros sitios “no tradicionales”, como Córdoba, Entre Ríos, Chubut y Buenos Aires, entre otros.

El experto especificó que en Argentina hay una superficie total cultivada con vides de casi 224.000 hectáreas, desde los 22º a 45º latitud sur. Y en ese universo se encuentran precisamente los proyectos presentados en el mini seminario, todos pequeños, con un promedio de entre 5 a 20 hectáreas.

JUJUY. En primer término se explicaron las particularidades de la provincia de Jujuy, que tiene una parte selvática y otra árida y apenas 26 ha. de viñedos cultivados en la quebrada de Humahuaca (que dicho sea de paso es patrimonio de la humanidad), en los 26,5º latitud sur. Sus viñedos están plantados en zonas que van de los 1.720 a 2.980 msnm, con precipitaciones de apenas 140 ¬mm al año.

¿Cuáles son esos sitios? Tilcara, Humahuaca y Tumabaya, donde la mayoría de los emprendimientos son desarrollados por hobbistas, es decir viticultores aficionados. 

Antes de la cata nos topamos con un dato técnico más que interesante: cada 1.000 metros de altitud, la influencia de los rayos UV crecen 12% (globalsolaratlas.com), factor que influye de manera decisiva en las pieles de las uvas. Luego, como corresponde, catamos vinos de la región.

AMANECER ANDINO MALBEC RESERVA 2017
Se trata de un vino 100% Malbec de Chañarcito (2.200 msnm), con un nivel de Alcohol de 14,6%. Tipo de suelo: arenoso, pedregoso, aluvial. Se perciben aromas a fruta madura, algo de especias, pimienta negra, madera bien integrada. Boca seca, acidez alta, taninos altos, cuerpo alto, alcohol alto, frutado y con toques verdosos, final largo. 

PASACANA 2015, de Bodega Fernando Dupont
Malbec 80%, más Cabernet Sauvignon 10% y Syrah 10%, de Maymará (a 2.500 msnm), con un nivel de alcohol de 15,7%. Su intensidad aromática resulta media + y se perciben aromas a fruta roja muy madura, mermelada, chocolate, especias y pimienta negra. En boca tiene un notorio sweet point, aunque es seco, de acidez alta, taninos altos, picante, alcohol alto, cuerpo alto, y con características de sabor que remiten a la fruta madura y las especias; su final es largo y con puntos amargos.



MENDOZA. En esta provincia argentina se concentra el 65% de la producción de vinos de Argentina, aunque hay productores que siguen investigando y se encuentran zonas completamente “fuera del radar”, como por ejemplo Uspallata, en el departamento de Las Heras, a 2.000 msnm, cerca de la frontera con Chile, donde están surgiendo algunos proyectos más que interesantes.

ESTANCIA USPALLATA MALBEC 2015
Este es otro de los proyectos desarrollados por Alejandro Sejanovich y Jeff Mausbach, inquieto dúo de amigos que está detrás del éxito de la bodega Tinto Negro. Se trata de un 100% Malbec, con un  nivel de alcohol de 13,2%. Las vides fueron plantadas en el año 2010.  De ntensidad aromática media y algo austero, se percibe fruta negra, mermelada y algo de chocolate. En boca es seco, de acidez media +, taninos altos, cuerpo alto, alcohol muy perceptible (pica la lengua) y final largo.

MATERVINI PIEDRAS VIEJAS MALBEC 2016
Matervini pertenece a ex los propietarios de Achával Ferrer, asociados al ex enólogo de esa bodega. Es 100% Malbec de El Challao (1.600 msnm), con un nivel de alcohol de 14,5%. Posee una intensidad aromática media +, con aromas a fruta madura, chocolate, roble, alguna especia y eucalipto. Seco, acidez alta, taninos altos, alcohol alto, cuerpo alto, entre sus características de sabor repite lo percibido en nariz, final largo y muy agradable con recuerdos a chocolate. En verdad un vino muy interesante. 

MATERVINI ANTES ANDES VIÑA DE CAÑOTA MALBEC 2015
Lleva ese nombre ya que se trata de un “vino de Precordillera”, puntualmente Valle de Canota a 950 msnm. Es 100% Malbec con 14,5% de alcohol. De intensidad aromática media, se perciben notas a fruta roja y negra, chocolate, vainilla, alguna especia leve. Seco en boca, acidez alta, taninos altos, cuerpo alto, alcohol perceptible, sabores repiten nariz. Muy bueno. De perfil más clásico. 



RIO NEGRO. Siguiendo el viaje hacia el sur del país, llegó el momento de analizar los vinos de esta provincia patagónica que tiene en total 1.500 ha de vides plantadas y se encuentra en los 40º de latitud sur. En esta provincia se identifican claramente tres zonas: El Alto Valle (la más conocida y desde donde salen frutas de gran calidad), el Valle Medio y el Valle Inferior. Degustamos vinos de las dos última zonas. 

OJO NEGRO MALBEC 2016, de Bodega Ojo de Agua
Los viñedos se encuentran en el Valle Medio del Río Negro (Choele Choel, donde Chandon plantó sus primeros viñedos en 1959), a una altitud de 130 msnm, en una propiedad con 40 hectáreas plantadas. El sitio recibe muchas horas de sol durante el verano (2 más que Mendoza y 4 más que Salta), con mucha amplitud térmica. El vino presenta una concentración de color más leve que el habitual de Mendoza o Salta. Se perciben aromas a fruta roja, algo de especia, aromas lácteos. En boca es seco, de acidez media, taninos medio +, final largo. Fácil de beber.

WAPISA MALBEC 2015, de Bodega Wapisa
Los viñedos se encuentran en el Valle Inferior del Río Negro, pegado al Atlántico, por lo que el terruño posee influencia oceánica directamente incidida por la corriente fría de Malvinas. La ubicación es San Javier, Viedma, a 100 msnm. Es una Zona Winkler 2, pero con menos sol y menos picos de temperatura. El vino presenta un color profundo y una intensidad aromática media, con notas a fruta roja y negra, algo de especias y un leve punto a clavo de olor. Es seco, de acidez media +, taninos medio +, cuerpo medio +, final largo. En verdad interesante.

Terminado el seminario, la cocina de Los Galgos pasó a ser protagonista de un opíparo almuerzo. Sabíamos que a la noche iríamos a la famosa parrilla Don Julio, donde por cierto vivimos una maravillosa experiencia. Pero fue imposible dejar de probar sus increíbles empanadas y también hubiese sido un pecado dejar de probar esas milanesas crocantes que matan de placer.

Al día siguiente debíamos armar maletas y aprestarnos para viajar a Cafayate, ese maravilloso lugar en la provincia de Salta. Y sobre esa visita continuaré escribiendo en la próxima entrega de esta serie.



---