Por Daniel Fassardi

Oficialmente, hace ya un tiempo que el otoño se encuentra en nosotros. Sin embargo, teniendo en cuenta que debido a nuestra particular situación geográfica los calores veraniegos siguen apretando aún en esta época del año, bien podríamos decir que la estación que inició el pasado 21 de marzo pareciera vino para quedarse.

Con esta idea en mente, el editor me llamó y me propuso el tema para este artículo: cuatro vinos tintos para recibir esta hermosa estación del año. Realmente me pareció muy divertido el desafío, que acepté con una condición: yo definiría las etiquetas, las procedencias y las cepas.

Así, propongo los siguientes vinos:

SANTA HELENA D.O.N. 2009. Su formulación es: 80% Cabernet Sauvignon, 15% Petit Verdot y 5% Cabernet Franc. De color rojo rubí profundo con algunos destellos violáceos, en nariz es frutal, complejo, con notas a vainilla, pimienta y un toque ahumado. En boca, me mata: entra muy, muy bien, la llena, es equilibrado, redondo, con taninos que marcan presencia (pero no resultan astringentes); deja en retronasal notas a fruta roja dulzona, con un final largo y placentero.

FINCA EL ORIGEN GRAN RESERVA MALBEC 2010. Se trata en realidad de un blend basado mayormente en la cepa emblema argentina (95%), más 2% Cabernet Sauvignon y 3% Bonarda, todas provenientes del Valle de Uco. Su color es rojo rubí con matices violáceos. En nariz impresiona por la cantidad de fruta fresca que expresa (cereza), más las delicadas notas a vainilla, un levísimo toque floral y un sutil dejo a caramelo de café. En boca es un poema: equilibrio entre madera y acidez, buen cuerpo, redondo y sedoso, con un final largo y agradable, donde aparecen retrogustos a vainilla.

CONCHA Y TORO SERIE RIBERAS CARMENERE 2011. Amo los Carmere chilenos. Pero este me interesó especialmente porque, además de ser muy agradable, resulta diferente a otros hermanos suyos de esta cepa. En nariz presenta claras notas a fruta roja cocida, chocolate y especias, mientras que en boca se siente equilibrado, de taninos presentes pero suaves, mientras que en retronasal aparecen notas a pimiento rojo.

SAINT FELICIEN CABERNET FRANC 2010. Estuve leyendo en revistas especializadas que esta cepa será en Argentina la sucesora del Malbec, y por ello me vino a la mente este ejemplar que tuve la suerte de degustar en la Expo Vino del año pasado. Tiene un muy lindo color rojo rubí profundo y brillante y una buena nariz con notas especiadas, donde aparece también la fruta roja y un agradable toque herbáceo, con un toque muy sutil a vainilla. En boca tiene una gran acidez y mucha frescura, buen cuerpo y redondez, mientras que presenta un retrogusto con notas frutadas, un dejo a vainilla y un toque lácteo. Invita a seguir tomándolo, copa a copa.

Espero que pronto llegue el invierno, así preparo un material similar. Mientras, ya voy iniciando las degustaciones para ver qué incluyo.