Por Luis Fioretti
A fines del pasado mes de abril, un encuentro vinero encontró reunidos a socios de In Vino Veritas Club Privado y a lectores de Parawine.com en un encuentro realizado en El Almacén del Plata, con la participación estelar de los vinos de la bodega argentina Gauchezco. Y una presencia contribuyó a dar realce a la velada en la que se degustaron muy buenos vinos. Me refiero a Lucas Dalla Torre, encargado comercial de la casa de vinos, quien demostró poseer asimismo un gran conocimiento sobre el noble fruto de la vid.
Lucas es un Licenciado en Administración mendocino, que naturalmente creció rodeado del mundo vinero, principal industria de esta provincia argentina. Su camino lo llevó al área administrativa en el mundo vitivinícola hace 12 años, en Trivento, el brazo argentino de la chilena Concha y Toro.
En poco tiempo le ofrecen pasar al ámbito del comercio de vinos, en la misma bodega. “Me sirvió mucho haber pasado por finanzas, porque conozco de costos, desde la uva hasta que el vino llega al cliente. Y no solo costos, que pueden cambiar, sino los procesos. Pero como comercial me faltaba afilar en el campo de la degustación”, recuerda.
Una vez “afilado”, pasa a otras bodegas hasta llegar a Gauchezco, una firma que nace en 2007 por el afán  y curiosidad de un matrimonio norteamericano que disfrutaba el boom de Malbec a nivel mundial por aquellos años. Éste boom que tocaba en especial a EEUU llevó a la pareja a decir “vamos a Argentina a ver”. 
Al llegar a Mendoza se enamoran de un antiguo viñedo en la zona de Barrancas, cerca de la capital provincial, fundado en 1881 por el entonces gobernador quien promovía el desarrollo vitivinícola mendocino. 
Quedaron encantados por sus aires antiguos, y sus bosques de robles y alcornoques plantados para la producción de barricas y corchos. Con la propiedad ya adquirida, enfocaron la producción en la exportación a EEUU, siendo este país y Canadá sus principales destinos en principio. Luego de la llegada de Lucas, los mercados se abrieron alcanzando hoy 15 países del mundo, proyectando para este 2015 llegar a 20, siendo Paraguay el único sudamericano además de Argentina.
A  nuestro país, Gauchezco llega de  la mano de los hermanos Rodrigo y Enrique García, dueños de García Hnos., quienes gustosos del ámbito vinero decidieron traer a Paraguay uno de su gusto. Buscando, dieron precisamente con Lucas, y tras conocer las variedades de Gauchezco, simplemente se convirtió en “el” vino.
¿Por qué? “Porque Gauchezco busca un público entre quienes ya probaron vino pero quiere conocer más. No hace por ello productos de entrada, pensando en quienes ya pasaron ese nivel y van en busca de cosas mucho más interesantes, que aporten a su horizonte y le permitan apreciar la calidad diferencial de nuestros rangos, llegando hasta aquellas personas bien conocedoras, y exigentes”, afirma Lucas.
Al no producir vino masivo, se concentran en calidad y a su vez en la cantidad, produciendo unas 50.000 cajas de 12 botellas de 750 ml al año. Para lograrlas, Gauchezco posee 130 hectáreas, de las cuales 80 van a producción, dejando el resto para venta de uva. “En promedio, nuestros vinos llevan la concentración de unos 8.000 kilos de uva  por ha, siendo por supuesto menor en nuestros vinos de mayor calidad”, prosigue el ejecutivo.
LAS LÍNEAS. La bodega ofrece 5 líneas, 4 de vinos tranquilos y una de espumante: “Gauchezco Clásico, nuestro ‘entry level’, de cuyas variedades, Cabernet Sauvignon, Malbec y Torrontés, acá en Paraguay se encuentra el Torrontés”.
La línea está pensada para ofrecer vinos con estilo comercial, bien frutados, fáciles de beber. Es el primer paso que va a dar el consumidor que viene de algo básico al siguiente nivel. “Los tintos tienen barrica de roble en un 15-20% con paso de 8 meses, lo cual ya le aporta un toque de complejidad. Esta guarda se da partiendo de la cantidad de vino correspondiente a la etiqueta, de la que separa el porcentaje mencionado en las correspondientes barricas, para luego de los 8 meses reunirlo de nuevo al total, cuyo resto ha descansado en paralelo en tanques de acero inoxidable. Luego pasa 3 meses en botella. Su concentración refleja unos 15.000 kilos de uva por ha”, explica.
Luego tenemos el Gauchezco Reserva, con una concentración de 10 a 12.000 kilos de uva por ha. Son vinos más estructurados que conllevan más aporte de barrica. Aquí el 50% del vino pasa por roble, que luego al reunirse con su otra mitad conservada en acero, ofrece mayor estructura, elegancia y madera propias de la guarda en roble a la vez de presencia clara de la fruta. “Esto permite a nuestros consumidores encontrar claramente la diferencia  entre niveles, cosa que puntualizamos mucho. Además ya todo reunido, lleva 6 meses en botella”, prosigue. 
A la vez, nuestros monovarietales lo son al 100% bajo el mismo enfoque de la diferenciación. Mientras que lo habitual es jugar con un ligero porcentaje de otra cepa, “nosotros queremos distinguir cada una por completo. La línea hoy se compone de las variedades tintas Malbec, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot, proyectando para setiembre el primer blanco, hecho de Chardonnay”. En Paraguay actualmente encontramos el Cabernet y el Petit Verdot.
El tercer vino tranquilo es el Gauchezco Plata, “para nosotros una suerte de Gran Reserva”. Se compone de un 100% Malbec y  un corte Malbec – Cabernet Franc, de los cuales encontramos el primero en nuestro mercado. “Esto porque Gauchezco evita inundarnos de los Malbecs de sus líneas, que terminarían además compitiendo entre sí, jugando con las cepas a través de sus distintas líneas”.
Mucho más sofisticado, su vino se obtiene de una concentración de 8.000 kilos de uva por ha, llevando el total de su producción paso por barricas de roble durante un año. Está destinado para un público más conocedor, que gusta de la presencia de la barrica y los aromas que aporta. Además, pasa de 9 a 12 meses en botella. Los viñedos seleccionados aquí están  a 1.100 metros de altura sobre el nivel del mar, en valle de Uco, en la zona de Altamira, cuya maduración gracias a la amplitud térmica es más desarrollada.
El top de la bodega es el Gauchezco Oro, un 100% Malbec cuya principal característica es su origen: “un viñedo muy antiguo que tenemos en la zona de Barrancas, junto al rio Mendoza. A sus 95 años la planta produce muy poco, pero muy concentrado, llegando a unos 4.000 kilos de uva por ha en conjunto, dando cada planta un kilo y medio a dos kilos de uva, casi 2 botellas de vino por planta.
Sus vinos son por naturaleza muy elegantes, dado que la planta, por su edad, ofrece taninos poco potentes. Se guarda en barricas de roble en proporciones de 60% francesa, 30% americana y 10% húngara durante 16 meses. Su público está pensado en los conocedores, que saben apreciar su mayor influencia de barrica y su paso por botella mínimo de un año, que normalmente lleva mucho más. Por ejemplo, hoy se comercializa la cosecha 2009, que lleva embotellada desde 2011.  Su cosecha 2010 se estará comercializando éste fin de año.
Su producción está condicionada a cosechas de calidad suficiente, excepcional por supuesto. Su producción alcanza apenas 12.000 botellas, dependiendo la añada, fruto de la selección de zonas, cuarteles incluso, que ofrezcan las uvas adecuadas.
Finalmente queda el espumante Gauchezco, un 100% Pinot Noir Extra Brut. Su creación  surge de la experiencia del enólogo de la bodega, Mauricio Vegetti, quien trabajó en Francia en la zona principal de ésta cepa, la Borgoña. Mauricio apreció que las 15 ha de esta cepa en manos de la bodega eran propicias para espumantes más que para vinos tranquilos, y llevó a Gauchezco por su apuesta, que resultó ganadora. La primera cosecha, de apenas 12.000 botellas, tiene apenas dos años, ya vendida por completo en Argentina. Para la siguiente ya se duplica ésta cantidad, llegando a Paraguay éste mayo.
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N. de la R. Para ver todas las fotos de la cata Gauchezco del 22/04/15 en El Almacén del Plata, clic acá