Por Alejandro Sciscioli

Cuando me enteré de la cantidad de asistentes me sorprendí al principio, aunque luego de pensarlo mejor, el hecho de que todos los sitios de la ampliada sala de cata de In Vino Veritas Club Privado estuviesen reservados habla claramente de un público curioso que quiere saber cada vez más sobre las etiquetas que llegan a sus copas. Puntualmente, la marca que llamó la atención de los socios y amigos del club fue Nederburg, de Sudáfrica, que tuve el honor de presentar.

Con muy pocos minutos de demora dimos inicio al encuentro y rápidamente pasamos a contar algo de la tradición vitivinícola en Sudáfrica, donde hay una tradición de más de 350 años. El cultivo de la vid llega al extremo sur del continente africano de la mano de los holandeses, quienes comenzaron a comercializar sus vinos entre los barcos que se reaprovisionaban en la zona camino al Oriente.

Como en casi todo el nuevo mundo vitivinícola, hubo muchos altibajos en la elaboración de vinos, aunque en la década de 1970 todo comenzó a cambiar para bien, ya que fueron incorporadas nuevas tecnologías de producción y, también, comenzaron a cultivarse nuevas variedades.

Las principales cepas blancas cultivadas en Sudáfrica son Steen (Chenin Blanc), Hanepoot o Moscatel de Alejandria, Colombard, Sauvignon Blanc, Cape Riesling (Crouchen Blanc) y Chardonnay, mientras que las principales variedades tintas son laCinsault, Cabernet Sauvignon, Pinotage (cruce de Cinsault y Pinot Noir desarrollado en Sudáfrica durante la década de 1920), Syrah, Merlot, Cabernet Franc y POinot Noir.

LOS VINOS. Por supuesto que el plato fuerte de la noche fue cuando los vinos llegaron a las copas. Primeramente se descorhó un NEDERBURG THE WINEMASTERS PINOTAGE 2014, elaborado con uvas cultivadas en viñedos ubicados en los alrededores de la región denominada Western Cape. Después de una fermentación alcohólica tradicional, el vino fue sometido a la fermentación maloláctica y, finalmente, maduró en contacto con robles estadounidenses y franceses por 8 a 12 meses. ¿Con qué nos encontramos? Con un vino de color rojo rubí de profundidad media, intensos aromas frutados que recuerdan a ciruelas y uvas pasas, más algunas especias aportadas por la crianza en roble. En boca resulta seco, de fresca acidez, buen volumen y cuerpo medio, obsequiando como características de sabor ricos toques frutales, que se combinan a la perfección con unos taninos suaves y un persistente final de boca.

Luego pasamos al NEDERBURG THE WINEMASTERS CABERNET SAUVIGNON 2013, también elaborado con uvas provenientes de la región del Western Cape. Este vino, criado en barricas de roble durante 12 meses, presenta un color rojo rubí profundo y brillante, y muy ricos aromas de grosellas negras, cereza y matices muy leves de pimiento rojo y notas a vainilla en el fondo. En boca sorprende por ser un vino rico y elegante; es seco y de fresca acidez, mientras que sus taninos resultan firmes (pero no molestos); posee un cuerpo medio más y, como características del sabor se nota fruta madura, cereza y delicados sabores de especias, más un persistente final de boca.

Todo concluyó con NEDERBURG THE WINEMASTERS SHIRAZ 2014, elaborado con uvas que se obtienen de viñedos en Paarl, Durbanville, Filadelfia y Stellenbosch y que tuvo un contacto con una combinación de roble francés y americano por un período de 18 meses. En nariz aparecen agradables aromas a ciruelas y cerezas, especias, roble y un toque de chocolate, mientras que en boca se percibe un vino seco, de rica acidez, con mucho cuerpo, una buena estructura tánica y características de sabor que remiten a la ciruela madura y el chocolate.

De a poco, las copas se iban vaciando y los asistentes realizaban las compras de rigor aprovechando las promos de la noche, que fueron muchas. La promesa fue la de siempre: volver a encontrarnos pronto para seguir descubriendo maravillosos vinos.

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