Por Alejandra Gavigán
Recorriendo los tablones de la Expo Vino, que se realizó a fines de mayo pasado, me dio mucha curiosidad el Two Oceans Pinotage. Primero porque la variedad con la cual está elaborado ese vino se encontraba en ese único sitio de la feria y, segundo, porque me asombró su muy buen precio.
La Pinotage podría decirse que es la uva insignia de Sudáfrica. Se trata de un cruce entre la Pinot Noir y la Cinsault creado en 1925 y que sorprendió a sus “inventores” por dar vinos más oscuros y tánicos que sus “padres”. Al principio fue casi imposible de domar y tuvo sus detractores, debido a su atrevido perfil y sabores salvajes. Mientras que la uva fue desarrollada se fueron utilizando distintas técnicas de vinificación para llegar a ser el vino que hoy día llega a las copas de los wine lovers.
Hoy es una exportación sudafricana popular, tanto como vino monovarietal como en las llamadas "mezclas Cape", en las que la Pinotage forma una proporción significativa en mezclas con otras variedades tintas. Hay que tener en cuenta que esta uva se cultiva muy poco fuera de Sudáfrica, lo cual la hace aún mucho más misteriosa e interesante.
El nombre "Pinotage" nace de la conjunción de la palabra Pinot, obviamente, aunque la segunda mitad es un poco confusa. A principios de 1900, la Cinsault era conocida en Sudáfrica como "Hermitage", y allí aparece la segunda mitad del nombre. El "Herminoir", algo menos atractivo, también fue considerado. Pero por suerte la razón ganó y dio un nombre que es muy bien recordado por todos.
EN LA COPA… El color del vino que degusté en la Expo posee es rojo oscuro con bordes morados. Entre los aromas percibidos destacan la abundancia de notas frutales a ciruelas y frutos rojos, un intrigante punto a plátano y sutiles aromas especiados. Los sabores son audaces, y los taninos son firmes pero dulces; posee cuerpo medio y una acidez fresca respaldada por sabores a frutilla madura y taninos suaves y persistentes.
Sí, maravillosamente fácil de beber.
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