Por Alejandra Gavigán

El año pasado recibí dos vinos premiados de la bodega chilena Aresti. Siendo fanática de los vinos de ese país, pero sin saber mucho sobre esta bodega en particular, estaba ansiosa por conocer más y saborear su calidad a través de las botellas recibidas. Por ello puse manos a la obra y me informé sobre la casa de vinos, datos que comparto con ustedes a continuación.

Aresti data de 1951, cuando don Vicente Aresti decidió establecer una bodega en la región del Valle de Curicó. Con el tiempo, la familia aumentó sus tenencias de tierra e invirtió en tecnología para permitirles comenzar a lanzar vinos bajo su propia etiqueta en 1999.

Siendo una empresa familiar, Aresti ahora posee más de 400 hectáreas de tierra, lo que los convierte en uno de los mayores propietarios de viñedos en Chile y su vino se produce exclusivamente a partir de uvas cultivadas en sus viñedos. La compañía busca en Francia su inspiración estilística y produce una gama de vinos que incluye una serie de diferentes mezclas, algunas de ellas al estilo de Burdeos. 

LA DEGUSTACIÓN. Los vinos que tuve la fortuna de probar fueron de la línea Trisquel, nombre que tiene un doble significado: se refiere a un símbolo usado por las civilizaciones antiguas para significar las tres fuerzas principales en la naturaleza (tierra, agua y fuego), mientras que al mismo tiempo representa a las tres generaciones de la familia Aresti involucradas en sus vinos.

Utilizando los precios de mercado como mi punto de referencia me animo a decir que estos vinos representan una excelente relación calidad-precio. Están muy bien elaborados, son vinos limpios y de buena pureza frutal. Los tintos, además, muestran una agradable complejidad y un buen potencial para el envejecimiento..

ARESTI TRISQUEL SAUVIGNON BLANC VALLE DE LEYDA 2014. El viñedo con el cual se elabora este vino se encuentra situado a solo 8 kms del Océano Pacífico y en el borde del río Maipo. El océano ejerce una influencia moderadora sobre la temperatura que permite a las uvas un largo período de maduración. Después de ser cosechadas a mano, las uvas se someten a un prensado de racimo completo. Los enólogos pueden elegir hacer esto por varias razones; los tallos de la uva proporcionan un filtro natural que ayuda a mejorar la claridad del jugo y los tallos pueden agregar un poco de tanino o textura adicional al vino, algo que debe manejarse con cuidado para los vinos blancos en particular.

La fermentación se lleva a cabo en tanques de acero inoxidable a temperaturas bajas de entre 11 y 13 ºC para preservar los sabores frutales del vino. Como uno podría esperar, el vino no ve ningún roble antes de ser embotellado.

El vino en nariz presenta espárragos, notas elevadas de ruda y arvejas frescas junto con cítricos y limón que luego daban paso a aromas de frutas tropicales como melón. En el paladar, el vino se percibe una textura agradable con una generosa intensidad de sabor de limón, lima, manzana verde y fruta de la pasión. El final fue muy largo, mostrando notas persistentes salitre y tiza.

ARESTI TRISQUEL ASSEMBLAGE 2012. Este vino es una mezcla de Cabernet Sauvignon (44%), Syrah (42%) y Petit Verdot (14%). Las uvas son originarias de la zona del Valle de Colchagua. Esta zona es conocida por las plantaciones de uvas tintas, ya que es más cálida que las zonas costeras y, sin embargo, está abierta a alguna influencia marítima que garantiza que las temperaturas no calienten demasiado, evitando aromas cocidos o pasificados y sabor al vino.

A medida que las diferentes uvas maduran, se cosechan a mano antes de ser fermentadas en tanques de acero inoxidable. Cada variedad se vinifica y se cría por separado. La crianza tiene lugar en una mezcla de barricas de roble americano y francés durante entre 8 y 12 meses, después de lo cual se crea la mezcla.

Hay un bello perfume en este vino con aromas de frutas negras y rojas, un estallido de hierbas secas y algunas notas tostadas. El paladar muestra frutos maduros de moras, ciruelas y grosellas negras junto con frutos rojos ácidos como frambuesas y grosellas rojas. El roble está bien integrado y se revela en sutiles sabores de vainilla y especias, más chocolate negro y virutas de lápiz que llegaban en el paladar. La refrescante acidez y los taninos de grano fino completaron la imagen para crear un vino elegantemente estructurado.

Cabe destacar que este Assemblage ganó 90 puntos en Wine Spectactor y Medalla de Oro en el Mundial de Vinos de Bruselas, Bélgica. No existe duda alguna de por qué este fue tan galardonado...

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