Por Daniel Fassardi

He tenido la suerte de probar un vino muy, pero muy interesante elaborado por una bodega sobre la cual sentí hablar casi nada, pero creo que bien vale la pena conocer. El nombre de la casa es Viña Terra Noble, y la etiqueta de marras es Gran Reserva Carmenere 2011.

Pero como me gusta ser una persona ordenada, iré por partes en esta historia.

Resulta que tengo un muy buen amigo, chileno él, quien tiene como afición el hacerme degustar cosas que provengan de su tierra. Me refiero puntualmente a vinos, claro está. Siempre está a la pesca de alguna etiqueta interesante para hacérmela llegar de obsequio y conocer mi opinión.

Entonces, hete aquí que mi estimado trasandino recibió la visita de unos socios suyos, quienes se alojaron en el Hotel Bourbon, el mismo donde hay una muy surtida tienda montada por una destacada importadora de plaza.

Estando allí no pudo resistir la tentación de ingresar al local, así como tampoco pudo resistir la tentación de sucumbir al impulso consumista y comprar una etiqueta de su cepa favorita.

Así, pues, un ejemplar terminó en casa y, tras el descorche, mi copa, siempre con la complicidad de mi querida S. secundándome y aportando valiosas apreciaciones.

Mientras esperaba a S. me dediqué a investigar un poco sobre este hijo de Chile. Las uvas con que fue elaborado provienen del Valle de Maule, (área de San Clemente), que se ubica a los pies de la Cordillera de los Andes al sur del Valle Central. La casa de vinos, en tanto, fue fundada en el año 1993 y se asienta en el mismo valle. Actualmente, la base agrícola de TerraNoble consta de más de 360 hectáreas ubicadas en Maule, Colchagua y Casablanca.

¿Con qué me encontré en la copa? Con un Carmenere hecho y derecho de color púrpura intenso y profundo, con nariz compleja que invita a descubrir poco a poco las notas que va obsequiando: fruta negra, especias, café, un dejo ahumado, más algo de mentol. En boca cautiva por su gran cuerpo y estructura, sedoso, con taninos redondos, y un largo final.

Nunca me canso de repetir que soy fanático de los tintos en general. De hecho, estoy muy contento, pues este es mi tercer artículo al hilo escribiendo sobre un “red wine”. Sin embargo, creo que iré adoptando a la Carmenere como una de mis cepas predilectas, en particular.