Como ya es habitual, al llegar diciembre Parawine.com buscó hacer su propio ranking “karape” para destacar las etiquetas que más agradaron a varios referentes locales. Este año, buscando destacar la opinión de quienes hasta ahora son los primeros sommeliers que estudiaron y se graduaron en el país, convocamos a cuatro de ellos para que nos comentaran aquellas etiquetas que más los emocionaron en este 2017 que, ya casi, es historia. 

En principio se solicitó a los invitados que presenten un top ten, aunque tenían la libertad de ampliar o achicar la lista si es que lo creían conveniente. Asimismo, se pidió que los vinos mencionados hayan sido catados durante 2017, aunque no era obligatorio que las etiquetas tengan representación y distribución local, debido a que en numerosas ocasiones los wine lovers reciben regalos de amigos que viajan o, incluso, son ellos mismos quienes se topan ante productos superlativos durante algún viaje.

Así, compartimos a continuación los vinos favoritos catados durante 2017 por tres actores del mundo del vino en Paraguay, y también incluimos la opinión de nuestro editor.


ANA ELISA GREENWOOD HERKEN

“Una vez más estamos a punto de empezar una nueva página, un nuevo año, mil oportunidades de sorprendernos. Antes de iniciar el 2018 despido con mucho cariño al 2017, un año formidable que espero se repita. Año de espectaculares viajes, reencuentros esperados, muchos brindis y grandes catas. Se hace difícil elegir los mejores vinos porque fueron muchos y muy variados. Desde participar como invitada a la Feria Nacional del Vino Español, realizar la visita oficial a la zona de Cognac en Francia de la mano del grupo LVMH (no sólo de vino se vive) hasta tener la oportunidad de guiar y participar de importantísimas catas en Asunción. Realmente se hace muy difícil elegir los mejores vinos del 2017, pero como hago todos los años me limitaré a nombrar a los que se encuentran en nuestro mercado por si les sirva como dato si quieren probarlos”.

Don Maximiano Founders Reserve. Los que me conocen saben que soy fanática confesa de esta línea de Viña Errázuriz, por lo que entenderán que fue muy emocionante para mí guiar una cata vertical que abarcó desde la cosecha 1984 hasta la 2013, y si bien se pudo apreciar el proceso que realizó este gran vino a lo largo de los años ya sea en la botella y en su producción misma, no puedo dejar de contarles que quedé maravillada con la añada 1984: un vino elegantísimo, de evolución sutil, con taninos redondeados, acidez intacta,  alcohol maravillosamente integrado y de un color rubí magnífico. Sin duda alguna, el mejor vino que tomé este año.

Vega Sicilia Valbuena 5ta cosecha 2009. Finca que desde la soñada Ribera del Duero busca representar a su tierra y al esplendor de cada añada a través de sus frutos convertidos en vino. El sueño del vino perfecto perseguido  año a año. Bodega vanguardista pero llena de historia. También en una vertical, me emocioné con la cosecha 2009, un año generoso que aportó gran riqueza a las botellas que lo representaron. Muy aterciopelado en boca, de potencia contenida pero bien presente. De color rubí muy profundo. Un vino para guardarlo unos años pero perfecto también para beberlo ahora; el eterno dilema de los amantes del vino.

Zuccardi ALUVIONAL Gualtallary 2013. El primer vino que me sorprendió en 2017. Promediaba enero, el calor partía la tierra pero había ganas de tinto y lo descorchamos… ¡qué gran acierto! Malbec que hace honor a su origen. Un vino con hermosas características de altura: púrpura profundo, jugoso, fresco, con taninos propios muy presentes. En nariz huele a moras, cerezas y a hierba pero también a aire limpio. En boca es muy afrutado y honesto, y transmite el fresco de las aguas que bajan de la cumbre. Muy buena persistencia sin perder elegancia y concentración. Perfecto para investigarlo ahora o para guardarlo un poco más aunque eso ya no depende del vino si no de la paciencia de cada uno.

Angelica Zapata Chardonnay Alta 2012. Un single vineyard de altitud, 100% uva Chardonnay. De color amarillo intenso casi dorado, bien brillante, muy concentrado en nariz y casi dulce sin perder su acidez y con un toque mineral muy interesante. Súper untuoso en boca y de final largo y agradable. Un vino para sentirse elegante y llena de charme.

Chadwick 2013 de Viñedos Chadwick. Vino que proviene de la mejor zona de Chile para los más famosos Cabernet Sauvignon a nivel mundial: Puente Alto (Alto Maipo). Viñas de 20 años de edad plantadas a los pies de los Andes. Si intentamos imaginarnos el paisaje y el clima podemos hacernos una idea del resultado en la botella: un vino concentrado pero amable; potente pero elegante. Destaca en nariz y explota en boca. Cerezas, frambuesas y arándanos bailan con trufa, tabaco y un toque de sándalo. Una coreografía espectacular. Un vino complejo para beberlo, pensarlo, emocionarse y recordarlo por siempre. Los valientes lo pueden guardar 10 o 15 años más, no creo que yo lo logre.

Chateau Petrus 2007 Pomerol.  Y por último, la frutilla de la torta: el vino que más esperé, el que más expectativas generó en mí, el vino con el que soñaba… Vino tinto de la región de Pomerol (Francia), uno de los vinos más apreciados del mundo. Es un blend de Merlot y Cabernet Franc que sorprende por su elegancia casi austera, esa elegancia sutil que no precisa de anuncios o brillos. Muy especiado en nariz con toques bien marcados de canela y clavo de olor. Gran cuerpo, mucha fruta roja y negra jugosa y taninos muy sedosos. Un vino increíble por su complejidad pero que sin embargo sorprende por su sencillez.  Un lujo.


CHRISTIAN MEZGER

“Termina más un año y Alejandro Sciscioli nuevamente nos encomienda realizar la tarea más difícil: elegir los diez vinos que más nos emocionaron en el 2017. Tarea casi imposible, más en este año que hubo tantas novedades en el mercado local vinero, tantas catas impresionantes nunca vistas por estas latitudes, fuera los viajes gastronómicos a tierras incaicas y por supuesto, luego de realizar (y pasarlos espero) los cursos de WSET 2 y 3, tuve la oportunidad de experimentar una impresionante cantidad de estilos de vinos de diferentes gamas”. 

Vega Sicialia Valbuena 5° 2009. Lo probamos en una cata vertical, que a pesar de sus años continuaba con su potencia en boca y aromas a frutos rojos y robles, fuera de la complejidad ganada con los años, un tinto que en verdad emociona.

Heinrich, NeuburgerFreyheit 2015. Hecho de una cepa Austriaca que nunca escuché ni leí, que me impresionó por su delicadeza aromática, que perfectamente maridó con los delicados sabores de la cocina de Central Restaurante. 

ChateauMargaux 2007. No necesita presentación. De extremado equilibrio y complejidad, que pudimos deleitarnos en lo que llamamos, “la cata del siglo en Paraguay”, realizada en Le Sommelier. 

Pastora. Manzanilla pasa, un producto de muy buena calidad de Sanlúcar de Barrameda, que recomiendo para entender a lo que uno se refiere con salinidad, mineralidad y frescura en el vino. Fue otra de las agradables sorpresas de este año, que probé durante una cata realizada en La Sacristía.

Blandys 15 Años Bual Medio Doce Madeira. Pocas veces tuve la oportunidad de probar vinos de esta interesante isla portuguesa que poco y nada llega al país. 

Chateau Tour Baladoz Saint-Emilion Grand Cru 2011. Tiene todo lo que puede esperarse de un vino de esta súper prestigiosa zona de Burdeos.

Nigl Gruner Veltliner 2014. Otra cepa austríaca que sólo encontrábamos en los libros, y que a mi parecer presenta la frescura y aromas similares al Sauvignon Blanc.

DeIiuliis Semillon 2015. Vino de Hunter Valley, Australia. Tenía curiosidad en probar esta cepa, que se vinifica de forma muy diferente en relación a otras regiones del mundo, aportando al vino características muy peculiares.

Cruz Oporto Vintage 1989. Otro gran vino que descorchamos durante el curso de WSET 3, que impresiona cómo a pesar de sus 28 años estaba muy presentes los aromas a frutos rojos y negros, aunque cocidos, muy agradables y por su puesto la complejidad que solo el tiempo puede dar a los grandes vinos en su crianza en botella. 

Champagne Perrier-Jouët Grand Brut. A pesar de no ser amante de las burbujas (sobre todo de la resaca que me da al otro día), en un momento especial con amigos siempre una buena etiqueta viene bien. 

Baron Edmond 2009 Rupert & Rothschild. Vino Sudafricano que tenía guardado y lo tomamos en mi cumpleaños. Tiene la una madera muy presente aunque bien integrada. Maravilhoso, como dirían mi amigo Beto Barsotti. 

Metzger Prago 2015. Vino Alemán de Baden, pero no blanco como es tradicional, sino un tinto de Pinot Noir (o Spätburgunder), que lleva mi apellido y me lo trajo un amigazo en un viaje al viejo continente. Estos tintos alemanes van a dar de que hablar en el futuro.

Pero hay más. Costa di Bussia Barolo 2012: si hablamos de potencia, taninos y complejidad, este es un muy buen ejemplar, así como el Domaine de Cambis Carnet de Voyages Saint-Chinian Berlou 2013, blend donde la Grenache y la Carignan aportan potencia, taninos y fruta a la tradicional Syrah del Ródano y Sur de Francia. 


LUIS HUAMAN BOHORQUEZ

“Tal como ocurrió en 2016, este año ha sido muy interesante no solo por los vinos que he bebido sino también por los viajes que he realizado. Sin embargo, para esta lista decidí centrarme en destacar aquellos vinos emocionantes que probé en el país y que es posible adquirir localmente”, destacó el sommelier.

Cousino Macul  Finisterrae Tinto 2012. Maipo Chile. De un cuerpo medio, equilibrado y muy complejo aunque fácil de beber. Muy sedoso, con aromas y sabores a frutos rojos, regaliz, moras y taninos suaves, marida muy bien con pato asado, conejo y carnes rojas

Achaval Ferrer Finca Altamira Malbec 2014. Mendoza, Argentina. Con Aromas a cereza negra, ciruela negra, violeta, casis y un toque de cuero. En Boca es sedoso, con una acidez agradable y taninos suaves y gran final. Especial para carnes asadas y cordero.

Bodega Sottano Judas Malbec 2013. Luján de Cuyo, Perdriel, Mendoza, Argentina. Redondo, complejo, intenso, persistente y elegante, muy expresivo. Tienen que probarlo y tener varios en su cava.

Chateau Latour 2007. Pauillac, Burdeos, Francia. Muy Rico y concentrado, mucho cuerpo y con taninos marcados y notas de casis, cedro, tabaco, especial para carnes rojas, pastas, mariscos y quesos.

Montrouge Châteauneuf-du-Pape 2009. Rhone, Francia. De color granate, expresivo en nariz, muy amable en boca, de frutos rojos y negros con notas terrosas, cuero y pasto seco y con  taninos moderados. Especial para cordero, ternera y animales de caza

Manzanilla Pasada Pastora. Sanlúcar de Barrameda, Jerez, España. De color dorado, predomina los aromas a levaduras y notas de pan y nueces,  manzanilla,  muy suave al beber, especial para maridar con mariscos y toda comida salada

Bodega Sottano  Chardonnay 2015. Lujan de Cuyo, Mendoza, Argentina. Amarillo intenso, de aromas tropicales como banana, maracujá, pino, coco y toques de vainilla. En boca muy expresivo y elegante con acidez muy agradable. Marida bien con vegetales, aves, salmón y cerdo.

Domaine des Herbauges  Eleon’or  2015. Loira. Francia. Vino Rosado de una cepa llamada Grolleau , muy rara en Francia. Tiene aromas a flores blancas y frutas frescas, agradable acidez,  ideal para este verano, y como dice un amigo, “especial para la piscina”.

Petula, Marenon 2016 De Luberon. Francia. Vino rosado de color salmón. En nariz resulta muz expresivo y presenta aromas a cerezas y frambuesas. En boca es refrescante, con buena acidez, y muy agradable. Se puede acompañar con cualquier comida.

Obispo Gascon  Palo Cortado, Bodega Barbadillo. Sanlúcar de Barrameda, Jerez, España. Envejecido 15 años. De color ámbar oscuro, brillante; en nariz presenta aromas a frutos secos, en especial almendras, con toques de sal. En boca resalta su final largo, intenso, persistente,  muy especial para aperitivo y también para carnes adobadas, quesos y postres.


ALEJANDRO SCISCIOLI

Para nuestro editor, “este 2017 fue un año en cual, vitivinícolamente hablando, pude tocar el cielo con las manos y cumplir con muchos descorches de ensueño. Por ello, hacer esta lista fue muy difícil para mí, teniendo en cuenta los viajes realizados y las súper catas a las cuales tuve el honor de asistir”.

Nicolas Feuillatte Grand Cru Blanc de Blancs Brut Millesime 2006. Champagne elaborado íntegramente con Chardonnay de zonas clasificadas como Grand Cru, y añejado durante al menos 6 años sobre lías. Con aromas frutales presentes, este vino destaca por sus notas a masa de pan, pan tostado y frutos, más un delicado punto licoroso. Un verdadero lujo en la copa.

Chateau Mouton Rothschild 2007. Fue el vino que más me emocionó de “la Cata del Siglo en Paraguay”, experiencia horizontal donde se cataron los 5 Premier Grand Cru Classé de Burdeos, todos de la misma añada. Es un ensamblaje de Cabernet Sauvignon (81%) y Merlot (19%) que en su nariz intensa y sugerente aparecen aromas a fruta negra y roja, más pimienta, eucalipto, roble, tostados, café y leves puntos lácteos. En boca se percibe seco, de acidez alta, taninos altos y robustos (pero para nada molestos), cuerpo alto, más un final muy largo, delicioso y agradable.
 
Vega Sicilia Valbuena 5° 2009. Degustado en el marco de una cata vertical de esta etiqueta, que fue magistralmente dirigida por Ana Elisa Greenwood. Complejo en nariz y potente en boca, es uno de esos vinos que no podés de probar al menos una vez en tu vida. Por algo es la marca más famosa de la DO española Ribera del Duero.

Catena Zapata Adrianna Vineyard White Bones 2013 y Catena Zapata Adrianna Vineyard White Stones 2013. Me tocó degustarlos al pie del viñedo, en Pleno Valle de Uco, Mendoza. Y confieso que morí de placer: complejos, muy minerales, distintos entre sí pero emparentados por una acidez que te obliga a beber una y otra y otra vez, hasta que la copa se termina. MARAVILLOSOS (así, con mayúsculas). 

d'Arenberg The Stump Jump Riesling 2014. Este vinazo australiano fue degustado junto con distintos tipos de sushi y comida de inspiración japonesa. Sorprende por su maravillosa tipicidad varietal y su increíble relación precio calidad.

Reichsgraf von Kesselstatt Auslese 2006. Elegancia, complejidad, dulzor exacto y frescura son palabras que ayudan a describir a este muy buen Riesling alemán.

Mi Estancia Bonarda N/V. Lo probé en el marco de una alocada feria de vinos en Mendoza. Proviene de regiones que hoy no son consideradas “cool” (Santa Rosa y Junín), pero tiene todo lo que espero de un Bonarda Argentina: potencia aromática con mucha fruta en nariz, sweet point en boca y tal sensación de placer que te dan ganas de terminar la botella.

Cobos Chañares Estate Malbec 2014. Un vino impresionante. Es intenso en nariz, complejo, con presencia de frutas, hierbas, flores y sutiles aromas producto de su crianza. En boca destaca por ser fresco, delicado y de excelente estructura con taninos presentes, pero siempre amables. 

Marques de Casa Concha Syrah 2008. Quedan unas poquitas botellas en Paraguay de esta añada. Vino impecable, de enorme relación precio calidad, elaborado con uvas de la DO Buin (Maipo Alto, Chile). Complejidad y elegancia en nariz, más frescor, cuerpo y gran estructura hacen de este vino una etiqueta imperdible.

Pero hay mucho más. Algunas etiquetas que merecen al menos una mención: Runinart Brut (Francia); Marques de Casa Concha Chardonnay 2013 (Chile); Concha y Toro Don Melchor 2010 (Chile); el blend Cachos de Oro Leyendas de Familia (Chile); Felino Chardonnay 2015 (Argentina); TerraNoble Carmenere CA2 Costa 2013 (Chile); Monteviejo Lindaflor Chardoonay 2013 (Argentina); Sottano Judas Malbec 2014 (Argentina); Achaval Ferrer Finca Altamira Malbec 2014 (Argentina); Zuccardi Aluvional Gualtallary 2013 (Argentina); Salentein Primus 2013 (Argentina); Trapiche Manos 2010 (Argentina); Luigi Bosca Icono 2010 (Argentina); Nederburg Pinotage 2014 (Sudáfrica); República del Malbec 2014 (Argentina); Felipe Rutini 2009 (Argentina); Cousiño Macul Finis Terrae (Chile); Norton Barrel Select Malbec (Argentina); Benegas Lynch Libertad Estate Meritage 2008 (Argentina); MontGras Intriga Cabernet Sauvignon 2012 (Chile); Garzón Albariño Reserva 2016 (Uruguay); Finca Las Moras Gran Syrah 2013(Argentina); Beronia Rioja DOCa Reserva 2012 (España); Familia Deicas Preludio Barrel Select 2009 (Uruguay); Luigi Bosca Riesling Las Compuertas 2016 (Argentina); Bouchard Père & Fils Gevrey-Chabertin 2010 (Francia);  Errazuriz Don Maximiano Founder’s Reserve 2008 (Chile); Viñedo Chadwick 2011 (Chile).

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