Por Alejandro Sciscioli
Finalmente, los vinos blancos, rosados y espumantes (BRE) fueron reivindicados y tuvieron una expo para ellos solitos, organizada por In Vino Veritas Club Privado y la productora Agrupando Ideas, firmas cada vez más especializadas en la realización de este tipo de eventos (ya que son las encargadas ejecutivas de la consolidada Expo Vino, de la Capro).
El encuentro, bautizado con el nombre de Brexpo, tuvo lugar el 1° de diciembre en la Maison Saint Charles y reunió a más de una decena de importadores, que pusieron en sus tablones de exposición una muy interesante selección de vinos BRE, que fueron apreciados por los más de 600 wine lovers que se dieron cita.
Fiel a mi costumbre para estas coberturas llegué bien temprano, estacioné cómodamente en las inmediaciones y reconfirmé que un chofer pasaría a buscarme una vez concluido el evento para conducir mi vehículo hasta mi domicilio. Es que la responsabilidad está ante todo: si bebo, no conduzco.
Pero antes de iniciar la ronda de catas decidí atender el reclamo de la naturaleza: las tripas estaban reclamándome comida. Así que enfilé al sector gastronómico donde ataqué unas muy ricas “Empanadas Antioqueñas” presentadas por el colombianísimo chef Beto Álvarez. Posteriormente, ya promediando el evento, sucumbí ante un combo de sushi surtido de Hiro Sushi y un Ceviche de Lenguado de Dos Mares.
EN LAS COPAS. Encontes, como los protagonistas de esta crónica son los vinos de la Brexpo, lo pertinente es comentar qué fue llegando a mi copa.
Sabiendo que me sería imposible catar las más de 100 etiquetas en degustación, prioricé la novedad. Así, llegué al stand de Global Market, donde el periodista especializado “Galli” López, encargado de la presentación técnica de los vinos, me recibió más que cordialmente.
Me saqué las ganas de probar el AMALAYA BLANCO DE CORTE 2016 (85% Torrontés y 15% Riesling), que sabía estaba en el mercado. Fragante, cítrico, floral y una muy buena acidez, fue el inicio perfecto de una noche con muy buenos vinos. Luego, el primer espumante de la noche, AMALAYA BRUT NATURE, elaborado a base de Riesling y Torrontés. Es muy interesante: intenso en nariz (obsequia notas a frutas cítricas, manzana verde y miel) y de buen cuerpo y vivacidad en boca. Vale recordar que esta marca es elaborada por la bodega argentina Colomé en las alturas de Salta.
En el espacio de El Toque Francés, el galo Eric Maetz preparó una muy interesante selección de vinos de su país. Allí me detuve a probar al sorprendente blanco LES CHARMILLES 2015 CÔTES DE GASCOGNE IGP, región conocida por sus cultivos de Colombard, Gros Manseng, Ugni-Blanc y Sauvignon Blanc. No pude saber el ensamblaje de esta etiqueta en particular, pero sí puedo decir que es maravilloso: intenso en nariz y de cuerpo medio y final largo en boca. Un golazo.
También me subyugaron la acidez del VEUVE AMBAL BRUT GRAN CUVÉE CREMANT DE BOURGOGNE y el delicado rosé tranquilo PETULA 2015.
El sommelier Oscar Olivera se tomó un rato para presentarme en el stand de AJ SA una deliciosa rareza, CODORNIU ROSÉ BRUT VINTAGE 2011, Cava español elaborado íntegramente de Pinot Noir, complejo en nariz y de gran frescor, cuerpo y persistencia en boca. Y también llegó a mi copa un rosado tranquilo argentino, delicado fresco y elegante, que está en registro para ingreso al país: LUIGI BOSCA ROSÉ 2016, que se distingue por una etiqueta muy juvenil.
En los tablones de Casa Modiga sucumbí a la nostalgia y llevé a mi copa al clásico argentino BARÓN B EXTRA BRUT, intenso, con aromas a pan tostado y frutos secos y gran vivacidad, cuerpo y acidez en boca. Y también me sorprendí gratamente con el UNDURRAGA BRUT, espumante chileno fresco y muy fácil de ebeber.
En el stand de RDE ya conocía todas las etiquetas de Marqués de Casa Concha que estaban presentando, y por ello me incliné por dos etiquetas argentinas de impresionante relación precio - calidad: ESTANCIA MENDOZA CHARDONNAY CHENIN y ESTANCIA MENDOZA BRUT. Al primero, intenso en nariz y fresco en boca, lo imagino como el protagonista de un aperitivo exitoso; el segundo, 100% Chardonnay, es vivaz y refrescante.
Y acá quisiera hacer un breve alto para mencionar a las sangrías españolas LOLEA N° 1 y LOLEA N°2, blanca la primera y tinta la segunda, presentadas por La Mercantil Guaraní. ¿Por qué el stop? ¡Porque debo advertir que son muy peligrosas, deliciosas, refrescantes y fáciles de beber! Seguramente serán un hit este verano.
Luego de una segunda ronda de comida (ver el inicio de esta crónica) me dirigí a los tablones de Mannah, donde el “Amici” Ricardo Grassi estaba presentando numerosas etiquetas. Allí me puse al día conociendo un vino chileno de Casablanca muy interesante, TERRANOBLE CHARDONNAY RESERVA 2013, intenso, complejo y de buen cuerpo y acidez. También conocí en la copa al italiano CASTELLO D’ALBOLA POGGIO ALLE FATE TOSCANA IGP 2014, elegante, cremoso, fresco y de final largo.
Cuando llegué al puesto de EDESA me di cuenta de que literalmente habían puesto todo el vino en las copas. Allí me di gusto con el francés CHAMPAGNE POMMERY DRY ELIXIR, un Sec elegante, complejo, bien fresco y de final largo en boca. Y me quité las ganas de conocer TRAPICHE FINCA LAS PALMAS GRAN RESERVA CHARDONNAY 2013, uno de esos vinos que no se olvidan fácilmente por su enorme personalidad. Otro golazo.
En el rincón de Decanter Vinos Boutique había muchos vinos conocidos y otros por conocer. Entre los segundos me decidí por probar el ENRIQUE FOSTER LOIS ESPUMANTE DE MALBEC, frutado, fresco, de buen cuerpo y con delicadas notas a pan tostado y el ENRIQUE FOSTER PINK ROSADO DE MALBEC, fresco, rico y muy fácil de beber.
Claro que no podía faltar Italia en mi copa. Así fue que en el stand de London Import me encontré ante el increíble RUFFINO MOSCATO D’ASTI DOCG, perfumado, floral y frutal en nariz y dulce, vivaz y de muy buena acidez en boca. Si los vinos dulces son lo tuyo, no te lo podés perder.
También quedé encantado con una rareza presentada por Grupo ACSA. Se trata del espumante chileno SANTA DIGNA ESTELADO BRUT ROSÉ, elaborado por Miguel Torres mediante el método tradicional con la Uva País.
Acto seguido me dirigí al espacio de Monalisa, donde Ali Birani y el el sommelier Francesco D’Angela estaban presentando algunas de las joyas de esta casa con sede en Ciudad del Este. Aquí quedé especialmente enamorado del húngaro OREMUS MANDOLÁS TOKAJI DRY 2013. Sí, un Tokaji seco que se merece todo el tiempo que puedas darle en la copa para que se exprese: de intensidad alta, en nariz aparecen notas a limón y frutos secos, mientras que en boca resulta seco, de cuerpo medio y acidez alta, y donde vuelven a aparecer las características cítricas y las notas a frutas secas (aunque en este caso tostadas). ¿Una palabra para describirlo? Maravilloso.
Finalmente, me topé con una perlita en la copa que me enamoró: el espumante NAVARRO CORREAS GRAND CUVÉE, complejo, con muchos aromas a levaduras y frutos secos, de buen cuerpo y fresca acidez hizo que mi paladar se limpiara y parta en busca de algún “rekutu”.
Por supuesto que probé más cosas, pero entre lo más destacable se encuentran estas etiquetas que sirven para demostrar a quienes no aprecian a los vinos BRE su terrible equivocación: son productos maravillosos y en esta época del año, teniendo en cuenta nuestro tórrido clima, su consumo es casi obligatorio.
¡A la salud de la BREXPO!
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