Por Rubén Darío Lugo

Como las dos etiquetas de Freixenet que llegaron a finales del año pasado al país (Fresh & Crisp y Pink Moscato, de la línea Mía) se encargaron de seducir al público joven local, ahora llega el tiempo de incursionar en el maridaje, ya que aprovechar estas variedades para un buen pasar con los amigos, en una ocasión distendida, es una consigna insustituible.

Para que nos guíe por el apasionante camino de descubrir cómo armonizar estas dos novedades burbujeantes, recurrimos a Oscar Olivera, sommelier de A. J. Vierci, quien gustoso comienza sus sugerencias brindando la mejor manera de pasarla bien, en compañía del Fresh & Crip, primera estrella descorchada.

BUCEO EN LOS QUESOS. “Se debe relacionar a esta espumante bebida con las tablas de quesos, ya sean franceses o italianos. Allí se pueden encontrar quesos con buena acidez, que al combinarlo con el azúcar del vino genera una buena armonía”, explica el especialista.

De esta manera, y como por arte de magia, se empieza a jugar con diferentes sensaciones de acidez y dulzor, además de los efectos táctiles por la burbuja. Un queso camembert con mermelada de durazno o las variedades azules con nueces u otros frutos secos (que reflejen los aromas a levadura) e incluso jaleas y mermeladas, constituyen el toque por excelencia para ser acompañados por los atributos fundamentales del Fresh & Crip, a criterio de Olivera.

Pero ahí no terminan las opciones, ya que el experto dejaría abierta la posibilidad para unas ensaladas: la bebida -con su perfil de juventud y que busca transmitir los conceptos del “easygoing” y el “lyfestyle”- también puede ser maridada con una ensalada verde caramelizada, con queso camembert: al beber un espumante como el que estamos describiendo, brindará limpieza posterior al paladar.

Una endivia caramelizada, con acompañamiento de hojas verdes como colchón (puede ser rúcula, para contrarrestar el amargor), unos gajos de pomelo o naranja en vivo, sin piel para resaltar la acidez del plato, sería la sensación para el paladar, que buscará encontrarse de manera natural con las bondades de este vino espumante.

Y si los amantes de las pizzas consideran que vale la pena acompañarlas con esta delicia líquida, pues bien, ¡a animarse!, pero con las variedades de sabor intenso, regadas de vegetales como la rúcula; mientras que también es recomendable acompañar al foie gras con una ensalada de endivia y gajos en vivo.



PASTELES & CÍA. Es momento de dar un salto hacia el Pink Moscato. El sommelier nos ilustra mencionando que esta variedad tiene más presencia de azúcar (casi 85 gramos por litro), lo que le permite un cuerpo más intenso y con fuerte presencia en nariz de fruta roja.

“Lo que corresponde aquí es jugar con la pastelería. Desde un cheese cake de frutos rojos, una torta de chocolate semiamargo, de frutilla, de arándanos o frutas en conserva, hasta incluso quesos mezclados con frutas en conserva, se tiene un abanico de opciones ideales para maridar con el Pink Moscato”, define Olivera.

Los postres negros con café o cremas, con notas de moras u otras preparaciones con frutas rojas, además de una tarta de cereza, le brindarán también un panorama de satisfacción plena a quien incursione en esta combinación con el espumante descrito.



- Fresh & Crisp es elaborado mediante el método tanque con las tres variedades de uva tradicionales del Cava: Macabeo, Xarel•lo y Parellada, y reposa al menos 6 meses sobre lías. Presenta 23 gramos de azúcar por litro, lo que significa que estamos ante un espumante Sec.

- Pink Moscato tiene un proceso de creación interesante. Utilizando mosto fresco de la variedad Moscatel y añadiendo una pequeña cantidad de vino tinto Tempranillo, se inicia la fermentación alcohólica. Luego se realiza la “toma de burbuja”, quedando un espumoso “Deux” (dulce) de baja graduación alcohólica (7% vol.) y alta cantidad de azúcar residual (84 gramos por litro).

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