Por Alejandro Sciscioli

Mencionar el nombre del enólogo argentino Mauricio Lorca es hablar de un peso pesado en la viticultura del vecino país. Joven pero con una gran experiencia trabajando en bodegas de gran prestigio, supo dar el paso en el momento preciso para independizarse y elaborar sus propios vinos. Aunque también es el responsable enológico de los excelentes productos de la Bodega Enrique Foster, especializada en Malbec.

La buena noticia es que las diversas etiquetas de ambas marcas están presentes en el mercado local, de la mano de Decanter Vinos Boutique

Otra buena nueva es que pudimos contactar con Mauricio vía electrónica: le enviamos una serie de preguntas, y las respuestas las compartimos a continuación.

El buen nombre de Mauricio Lorca y la excelente reputación de sus vinos, tanto los de marca propia como los de Foster, van en aumento. ¿Qué se siente ante tantos reconocimientos?
Para mi es un orgullo muy grande ver cómo va creciendo la calidad y la distribución de los vinos con el paso del tiempo. Esto muestra que tanto Bodega Foster como Bodega Lorca están en el camino correcto buscando en el largo plazo el desarrollo de la marca a través de su calidad. Es un trabajo que implica disciplina, constancia y mucho entrenamiento del equipo de trabajo. 

¿Es difícil vinificar simultáneamente para dos bodegas?
No es difícil, lo que hago es respetar el origen de la uva y así cada bodega tiene su estilo propio. Soy un convencido que la calidad y origen de la uva definen el resultado final de vino.

Es de público conocimiento que la cosecha 2016 fue muy complicada en Mendoza. ¿Cuál es tu percepción de la misma para la provincia en general y para los vinos que elaboras en particular?
Así es, fue muy difícil la cosecha 2016. En lo general hubo un 35% menos de producción, lo que nos deja muy por debajo de la necesidad anual de vinos para todas las calidades. Por otro lado, mucha uva quedo en los viñedos debido al estado sanitario que presentaba. En lo particular no escapamos a la baja cantidad, pero superamos ampliamente la expectativa de calidad, sobre todo los Malbec que mostraron una calidad superlativa probablemente por la misma falta de rendimiento. En el caso de los vinos blancos han sido excelentes también con acidez natural y frescura inusual para la argentina.

HISTORIA. Es muy interesante la historia de las dos bodegas, hermanadas por el mismo enólogo. Enrique Foster llegó a la Argentina buscando crear una bodega a su gusto, dedicada exclusivamente al Malbec. Venía de otros proyectos en EEUU, donde se enamoró de la cepa que tan bien se adaptó al terruño del vecino país, y para concretar su proyecto necesitaba un enólogo y gerente. Aquí aparece Mauricio, un joven representante de la nueva generación de enólogos argentinos, cuyo paso por Catena Zapata, Finca La Celia y Luigi Bosca le abrió las puertas al proyecto.

En 2002, Foster apenas arrancaba y tenía espacio en la bodega que todavía no sería usado. Fue la oportunidad para que Mauricio dedicara paralelamente su labor a los vinos de Enrique junto a sus proyectos personales. El mismo Enrique, conociéndolos, ofreció a Mauricio utilizar el espacio disponible para sus vinos, siendo el inicio que condujo a la natural unión en sociedad entre ellos y  que llevó a la construcción de la bodega Mauricio Lorca en el año 2008.

Los vinos de Foster se elaboran con uvas de Luján de Cuyo, mientras que los de Lorca con fruta del Valle de Uco, dos regiones muy prestigiosas. ¿Cuál es la fortaleza de cada terroir? 
Ambas regiones son de altísima calidad. Lujan de Cuyo presenta una altura de 900msnm y los viñedos son antiguos, con más de 50 años, lo que nos asegura una calidad excelente apuntando a un Malbec más tradicional, con un estilo muy parecido a lo que hacían nuestros abuelos. Los suelos son algo más pesados que en el Valle de Uco y por esta razón también son bien elegantes.
En el Valle de Uco (Vista Flores), la altura supera los 1.050 msnm y va incluso hasta los 1.250 msnm. Los suelos tienden a franco arenosos, con piedra, a suelos bien pedregosos. En este caso los vinos son algo más frescos, con un color un poco más fuerte, pero también se muestran más briosos, con taninos más firmes y un poco más de capacidad de envejecimiento.  

Don Ricardo Santos se enoja cada vez que le pregunto esto, que resulta inevitable: ¿cuánto tiempo de auge le queda al Malbec?
Creo que el Malbec es una variedad que llegó para quedarse, ya que tiene características que el consumidor aprecia y valora mucho. Yo lo describo como un vino de corazón dulce, ya que un Malbec bien elaborado y cosechado en el momento justo tiene taninos dulces muy elegantes y su complejidad aromática lo hace muy atractivo para el consumidor. Igual creo que Argentina tiene que mostrar el potencial de otras variedades, como Syrah, Petit Verdot, Cabernet Franc y Bonarda.

Entonces, ¿cuál variedad podría continuar la posta del Malbec?
Confío mucho en que el Bonarda será muy bien reconocido en el futuro.

¿Qué novedades tiene Mauricio Lorca para compartir?
Seguimos avanzando en la compra de viñedos para mejorar nuestra oferta de variedades y terruños. Ya en esta cosecha sumamos uvas de Los Árboles y Vista Flores alto en Tunuyán, Valle de Uco, buscando tipos de suelo y diferentes alturas para mejorar nuestra calidad. También entiendo que el 95% del vino se hace en el viñedo, por lo tanto seguir avanzando en más uva propia me da mucha garantía de largo plazo.

Al finalizar, este autodeclarado fanático del Syrah y el Petit Verdot deja un saludo al público vinero paraguayo, y destaca que pronto espera volver a visitar Paraguay, “ya que es un mercado donde estamos creciendo y vemos un gran potencial, sobre todo para vinos de buena calidad”.

¡Nosotros lo esperamos con los brazos abiertos y las copas preparadas!

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