Por Luis Fioretti

Tuvimos un encuentro con Cristóbal Bizama, Export Manager de Bodega Maipo, quien visitó nuestro país a fines de agosto para impulsar sus líneas, dar charlas de capacitación y estudiar el panorama local. Fue en el local de London Import, la firma representante en Paraguay. Cuando llegamos para la nota, Cristóbal estaba en plena charla con el cuerpo de ventas de su aliado local, oportunidad que aprovechamos como uno más para escuchar las novedades…. luego hicimos la entrevista, ¡¡debíamos satisfacer nuestra curiosidad!!

EN LA CHARLA. Cristóbal cuenta que Maipo es una bodega chilena perteneciente al grupo Concha y Toro y agrega que tiene otra hermana, la bodega argentina Trivento, del mismo grupo. El nombre devela su residencia: el prestigioso valle chileno homónimo, en el viñedo “Quinta de Maipo”. Aquí tiene 600 Ha. dedicadas a sus líneas tintas, mientras las blancas son originadas en el valle Casablanca.

La viña se remonta a 1948, cuando un propietario de tierra comienza a elaborar vinos varietales. Su calidad y crecimiento llama la atención de bodega Concha y Toro, la más famosa de Chile, que la adquiere en 1968. Manteniendo estilo desde el principio, y las miras puestas en la exportación, es recién el año 2000 cuando toma un nuevo rumbo: opta por diversificar sus líneas, atendiendo el nuevo panorama mundial del vino.

Hoy figura entre las principales bodegas del mercado interno chileno, pero su fuerte continúa siendo la exportación, con unas 3.000.000 de cajas de 12 botellas distribuidas a 80 países al año. De estas, Sudamérica consume 250.000, siendo su principal mercado Brasil, con sus 200 millones de habitantes. Este dato impresiona al cotejarlo con que en nuestro país, de 7 millones de habitantes, la viña planea acercar ¡10.000 cajas!

LAS LÍNEAS PRESENTES EN PARAGUAY. Siempre dentro de la charla, Bizama cuenta que arrancan con “Viña Maipo Varietal”, el original de la viña. Criado 6 meses en tanques de acero inoxidable, se presenta con las cepas Cabernet Sauvignon, Carmenere y Sauvignon Blanc.

Le sigue “Dulcino”, un vino blanco que recuerda mucho al “Dulce Natural” de Trivento. Está pensado para ser fácil de tomar, especial para el público joven.

Escalando encontramos el “Viña Maipo Vitral”, su nivel Reserva. Criado 8 meses en un mix de barricas de roble francés y americano, su sabor muestra la tipicidad de la uva sin ser tapada por la madera. Sus variedades son también Cabernet Sauvignon, Carmenere y Sauvignon Blanc.

Nos vamos al nivel Gran Reserva con el “Villa Maipo Gran Devoción”. Aquí la crianza se eleva hasta los 14 – 18 meses dependiendo de la variedad, en barricas de roble francés, sumando otros 6 meses en botella. Sus variedades abarcan el Cabernet Sauvignon, Carmenere y un blend Syrah – Viognier.

El máximo representante es la etiqueta “Limited Edition”. Lleva 22 meses de crianza en barrica francesa y 12 meses en botella, teniendo como particularidad ser un 100% Syrah originario del valle de Maipo, lugar caracterizado por el Cabernet Sauvignon, que ha dado a este vino un nivel de sabores únicos. De hecho fue el enólogo de esta bodega, Max Weinlaub, quien descubrió lo bien dado de la Syrah en este valle.

A SOLAS CON PARAWINE. Una vez terminada la charla grupal, nos acercamos a Cristóbal para ahondar un poco más. Contó que la bodega naturalmente tiene una fuerte identificación con la ciudad de Maipo, un pueblo de unas 200.000 personas, en su mayoría dedicadas al vino. De hecho, la imagen de la viña refleja los valores allí vividos, entre el mundo del vino y una fuerte cristiandad que se aprecia en la iglesia que aparece en su logo.

La bodega se ubica entre un costado de la ciudad y el mismo río Maipo. Como es claro, el fuerte de la viña está en captar los sabores del valle, entre los más importantes de Chile, famoso por ofrecer el mejor Cabernet Sauvignon del país. Sus vinos captan el terroir con clima de montaña, de gran amplitud térmica, que ofrece a la uva una maduración óptima, conjunto que genera sabores frutales.

Nos confesó que el foco de su visita y actual esfuerzo de la viña en nuestro país es potenciar la línea reserva “Vitral”. Contó que su competidor directo es la línea “Frontera”, de Concha y Toro, teniendo mejor percepción en los mercados donde compiten. Su calidad es tal que una vez abierta la botella, se puede beber el contenido hasta 5 días después, claro, adecuadamente refrigerado. Esto porque la oxigenación se da en modo diferente en botella gracias al corcho sintético que lleva.

De hecho, cuenta que en general los tintos de Viña Maipo llevan corcho, mientras los blancos se cierran con tapa rosca. En cuanto a los corchos, son todos sintéticos excepto en “Limited Edition”, donde es natural por una cuestión de toques tradicionales. Respecto a la tapa rosca afirma que “hay un error mundial: en realidad la tapa sella mejor la botella que cualquier corcho”, explica.

La bodega tiene una presencia destacada en los principales mercados de mundo. En américa latina está muy fuerte en centro américa, donde asienta muy bien con el clima. Por el lado oriental del planeta, tiene una fuerte demanda de China, país al que incluso le dedica el diseño de su línea “Dulcino”, que tiene un estilo visual muy acorde a los restaurantes de comida china.

De hecho, otro punto fuerte de Viña Maipo está en su presentación general. Entre las botellas seleccionadas y el diseño de sus etiquetas, aparenta un muy alto costo, lo cual potencia el pilar de la bodega: ofrecer una relación precio – calidad de las mejores. “He preguntado muchas veces a los clientes cuánto piensan que cuestan los vinos de viña Maipo, y se han sorprendido por el precio accesible puesto a la calidad ofrecida”, cuenta Cristóbal.